lunes, 30 de marzo de 2015

Las esculturas dinosaurianas de bronce de Alain Bellino

Alain Bellino nació en 1955 en Niza (Francia) y desde niño acudía al taller de restauración y ornamentación de metales de su padre, entrando de lleno en ese mundo en los años 80. Tras muchos años de práctica y de investigación técnica sobre los métodos de rehabilitación y recomposición de objetos de metal, comenzó a darle un enfoque artístico a su trabajo a partir de 2010. En su obra, iconoclasta pero rigurosa desde un punto de vista formal, se combinan el pasado y el futuro, y una buena muestra son estas dos esculturas de triceratops y tiranosaurio en bronce:









domingo, 29 de marzo de 2015

Relación a extinguir (Marcos García Barreiro)

Mi actual novio, el número nueve por la lista "Formales", y el número catorce por la lista "General", me está demostrando cada día su amor por los dinosaurios y otras criaturas de épocas muy pretéritas. Eso significa que pronto tendré que ir a por el décimo. Pero por ahora seguiré soportándolo hasta el verano, lo que me permitirá darle unas cuantas oportunidades de cambiar su afición a los bichejos fosilizados por otra afición mucho mejor: yo, Laurencia Ledicia.

Por lo demás, estoy bastante satisfecha con él: discutimos lo justo, a menudo salimos bien en las fotos, disfrutamos de entretenidas conversaciones, y nuestros cuerpos - ¿o debería decir nuestras hormonas o genes? - nos animan a procrear seres de raza humana en lo que pudiera ser una perversión más de la naturaleza.

El principal obstáculo en nuestra relación es su absorbente interés por los dinosaurios y demás animalillos salvajes antiquísimos. Por si fuera poco, le divierte visitar gran variedad de museos aburridísimos, no sólo de animales desaparecidos para nuestro bien, sino incluso de otras civilizaciones, e incluso de pintura. ¿Qué atractivo le encuentra a esos horribles esqueletos? ¿Qué ve interesante en unas pinturas abstractas? ¿Qué puede importarle cómo vivían los humanos primitivos? Lo primero que debiera preocuparle es cómo hacerme feliz, y luego, que se lea cuantos artículos quiera sobre magníficas ciudades desaparecidas bajo las aguas.

Hace una semana se le olvidó llamarme para quedar conmigo, como venía siendo habitual desde meses atrás. Enfurecida de esperar y de enviarle mensajes por teléfono que no contestaba, me presenté por sorpresa en su casa y sentí asco cuando lo descubrí en la cama leyendo un libro "apasionante", muy lejos del teléfono que representa mi conexión con él. "Perdona Trilerencia Pudicia, me dejé la batería del chisme sin cargar; y me olvidé de nuestra cita por culpa de esta obra brillante que trata sobre todas las grandes extinciones que se sucedieron en este planeta, y su influencia en las especies supervivientes, y...", fue su vulgar disculpa, que acepté a regañadientes porque lo conozco y no debiera hacerme demasiadas ilusiones con respecto a determinados asuntos. A veces pienso en dejarlo en manos de mi prima Yelinda, que está secretamente casi enamorada de él, porque no lo conoce tan bien como yo, y porque a ella le gustan los simios, los delfines y los cavernícolas. Sin embargo, en temas clave, como elegir camisas, o compartir comidas, son polos opuestos. Así que por ahora me lo quedo yo, y no se lo recomiendo a ninguna pariente o amiga.

Le encanta enseñarme reportajes de revistas con la esperanza de que yo simpatice con tales ramas de la ciencia, y suele traerme galletas con formas o dibujos de diplodocus, stegosaurios, licántropos, braquiosaurios, tractoroides, y etc. La semana pasada me regaló un colgante con la figura grabada de un trilobites. "¿Es el Trilobites de la Suerte?" - le pregunté con un toque de sorna que él no percibió. "No, mi querida Liricia Lorenza. Se trata de una copia de un auténtico trilobites del cámbrico, de hace unos cuatrocientos millones de años", - me contestó fascinado por el regalo que a mí me dejaba como si nada. Mejor una caja con un kilo de bombones, o de gambas, o un collar de diamantes antiquísimos, pero le dije que era un bonito detalle, y que no me esperaba menos de él en mi cumpleaños.

En realidad, no sé si me molestó más que todavía no supiese pronunciar mi exótico nombre, o el hecho de verme con un trilobites de esos al cuello, un tanto repelente y desfasado. Me dan ganas de enviarlo al devónico. Cuando me lo pongo, parezca que lleve colgando un sello sumerio para estampar en documentos mercantiles. Pero al menos, se acordó de mi cumpleaños y me compró un objeto que consideraba digno de mi belleza. Y sé que está ahorrando para llevarme al Geoparque de Arouca, en Portugal, para visitar fósiles empedrados que me traen sin cuidado.

Ayer le he escuchado comentar a un amigo su intención de construir una especie de inútil coche con forma de trilobites, como el que vio en una página paleontoérotica de internet, para apuntarse con semejante aparato al desfile del carnaval. ¡Allá él con sus dislates! Pero un día de estos, le esconderé una iguana bajo las sábanas para darle un gran susto y hacerle reflexionar. Entonces será una ocasión perfecta para ponerle en claro ciertos asuntos, y decida entre aumentar su dedicación a mí, o fosilizar su atortugada existencia, tal si fuere una reencarnación de un tricerátops cualquiera.

ARTI RAYBOL (MARCOS GARCÍA BARREIRO)

Y este es el otro de los relatos que han ganado el certamen de este año. Marcos García Barreiro ya participó en la tercera edición con "Exploración de novedades". ¡Enhorabuena Marcos!

sábado, 28 de marzo de 2015

¿Con qué sueñan los trilobites? (Alberto V. Aguilera)

La inspectora Silvia se echó un caramelo de menta a la boca mientras subía al ascensor en compañía de la oficial Laika Herranz, su brillante compañera.

- ¡A este cabrón terminaré matándolo más pronto que tarde! -acabó explotando la inspectora.

Laika se sobresaltó.

- Lo siento, amiga; te he asustado. Es que llevamos semanas siendo niñeras de esta aberración, cuidándolo, proporcionándole un lugar en el que vivir cómodamente, vigilándolo y siempre acaba dándonos esquinazo. Y siempre vuelve con un regalito. Puñetero narcisista.

- Comprendo su enfado pero, por favor, cálmese –replicó serenamente la oficial Laika.

Silvia resopló pero no dijo más.

Sí, necesitaba calmarse. Llevaba una semana especialmente difícil, peor que las anteriores. Casi le abren un expediente por sugerir, sutilmente, dónde podían meterse sus superiores misiones especiales como aquélla.

- Venga, Laika, dime ya que es lo que nos vamos a encontrar esta vez. Estoy cansada de situaciones a la que no podemos dar explicación ni con la física cuántica.

La oficial levantó orgullosamente la cabeza.

- Ya sabe que la física cuántica sólo vale para las partícuGUAU BARF GRRR…

- ¿Otra vez? ¿Tampoco eso lo arreglan? ¿Sólo trabajamos nosotras dos en esta comisaría?

La inspectora se agachó para intentar arreglar el vocalizador sujeto al cuello de Laika, semejante a un collar antipulgas.

La tecnología de los vocalizadores era prácticamente nueva y con cierto éxito a sus espaldas ya. Permitía a muchos animales, aunque no todos, comunicarse con las personas y aprender de ellas lo que de otra forma no podrían. Tenía sus problemas menores, desde luego, como la obligación, impuesta por ley, de desconectar los vocalizadores en la época de celo (especialmente perros, gatos y ciervos); o que estos aparatos sufrieran daños frecuentes debido a su delicada manufactura. Pero, en general, Laika Herranz era la prueba (sobresaliente en Física, sobresaliente en Geología, sobresaliente en Filología Inglesa, y así un puñado más) de que esta invención abría un amplio abanico de posibilidades de entablar relaciones con seres a los que seguiríamos viendo como mascotas achuchables o simple atrezzo del medioambiente si no fuera por haber roto la, antiguamente infranqueable, muralla lingüística y de empatía que nos separaba. Una vez destrozado el muro fuimos conscientes de que un mundo mejor es posible con la inestimable ayuda de muchos de los seres vivos que pueblan el planeta. E incluso de los que la poblaron en un tiempo remoto.

O no.

Silvia terminó de hacer la pequeña chapuza con el vocalizador cuando se abrió la puerta del ascensor.

- Sótano 4, allá vamos -suspiró la inspectora-. Ehmm, Laika, cariño, mi “arreglo” no durará mucho. Pásate más tarde por Mantenimiento, allí hay un chaval que se las apaña bastante bien con estos chismes.

- Gracias, inspectora.

Siguieron caminando por un largo pasillo iluminado por fluorescentes hasta una puerta cerrada. Mientras sacaba las llaves la inspectora inquirió de nuevo.

- ¿A qué nos enfrentamos esta vez? ¿La foto de familia de Gutiérrez? ¿La cartera de ese policía tan gilipollas de la segunda planta? ¿Unas esposas, quizá?

- Es un robo en mayúsculas. Pero no sé explicar bien qué es. Parece un cuadro pero… es tan extraño.

- ¿Un cuadro? ¡Ja! Ojalá sea ese de los ciervos en la cacería que tiene el inspector Loria en el despacho.

- Es de un museo.

La risilla de Silvia se apagó de inmediato y su semblante cambió.

- No hay ningún museo en un par de kilómetros a la redonda -empezó a protestar la inspectora.

- Es una obra pictórica del Museo de Arte Mágico PostPostModerno. Se halla a las afueras de la ciudad. La policía científica se encuentra investigando en el sitio pero el personal del museo les pone trabas. Pretenden que el incidente sea investigado por un grupo de especialistas en psicomagia de Murcia, con una biodanza o algo así. Es todo tan raro, inspectora.

Silvia seguía callada, ensimismada en sus pensamientos, mientras entraban en la gran habitación.

Un amplio acuario lleno de agua ocupaba casi toda la habitación. En ella, gracias a un microclima bien regulado, crecía el primer trilobites vivo en mucho tiempo. Si los vocalizadores suponen un antes y un después en la Historia de la Humanidad y Otros Seres Vivos, la tecnología que había permitido traer del lejano pasado a un trilobites en perfecto estado de salud no era moco de pavo. Hito tras hito científico que habría parecido imposible a muchos apenas cincuenta años atrás.

La habitación no estaba completamente iluminada y no se atisbaba dónde estaba el animal así que cuando la inspectora Silvia encendió las luces del techo, dio un respingo.

- ¿Es esa cosa tan grande y fea la que ha robado esta vez?

Laika hizo lo que en los cánidos bien podría ser interpretado como un encogimiento de hombros. “¿Y qué quiere que le diga?”, parecía querer decir.

Bajo las patitas de un trilobites color esmeralda se hallaba una pintura enmarcada de lo que podría ser descrito por el crítico de arte más heterodoxo del país como “el cagajón de un horror cósmico que se apresuró a limpiarlo, sin éxito”.

- Bueno - la inspectora parpadeó incrédula un par de veces-, ¿y qué responde este bicho cleptómano cuando le preguntan por su nueva y horripilante adquisición?

- Se muestra impertinente. Nos insulta de una forma que no había oído nunca. Los técnicos le han tenido que quitar el vocalizador, no sin algunos arañazos de propina.

- Podríamos tener el dinosaurio, con esas plumas tan hermosas, o el mamut enano que tienen los del zoológico, pero no, nos toca la lotería con este mequetrefe invertebrado.

- Ya sabe, inspectora, que fue debido a su conducta incívica con el personal del zoo y el resto de sus habitantes por lo que nos lo trajeron, con palpable alivio.

- ¡Y maldita sea la hora!

Con ganas reprimidas de aplastar al artrópodo, la inspectora apagó las luces y cerró de un portazo.

- En fin - dijo resignada-, espero que la científica tenga más material con el que trabajar. Siempre y cuando se quiten a esos idiotas de encima.

Ya frente al ascensor miró a la oficial Laika con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Las grabaciones de seguridad! ¿Cómo no habíamos pensado antes en ellas? Hay cámaras por toda la habitación del bicho. Fueron instaladas después del último robo.

Laika bajó la voz (o el ladrido).

- Me temo que no hay motivo para la euforia. El sistema de video-vigilancia fue desconectado, todavía sigue así, y no hemos podido averiguar cuál ha sido el fallo.

- ¡Qué potra tiene el bicho!

- Con el debido respeto, inspectora Silvia, en vista de los sucesos de estas últimas semanas, ¿cree, de veras, que ha sido casualidad?

Ambas se miraron durante lo que pareció un par de minutos. Luego la inspectora dio un puñetazo en la puerta del ascensor.

- ¡¡Odio a los trilobites!!

Epílogo

Había pasado el tiempo suficiente. Esas dos criaturas parlantes no volverían para molestarlo en un rato. Enterró la pintura en la arena junto con el resto del botín que había conseguido ocultar a tiempo: dos mecheros dorados, siete bolígrafos, tres lápices, una calculadora, un billete de cinco euros, un paquete de preservativos y una Magnum de calibre desconocido. Sus amados tesoros estaban a salvo.

Pronto se quedó dormido, soñando con en el siguiente golpe. Nadie diría que esa cosa verde esmeralda, tan quieta, semienterrada en la arena, fuera una forma de vida. Un invertebrado. Un artrópodo. Un trilobites. Un auténtico cabronazo.

REKUZZA (Alberto V. Aguilera)


Bueno, ahí está. Uno de los relatos ganadores del Cuarto Certamen Literario Koprolitos. Alberto V. Aguilera ya había participado en la anterior edición y su relato "Dulce vendetta" nos dejó buen sabor de boca. Para nosotros ha sido un placer volver a contar con él este año. ¡Enhorabuena Alberto!

viernes, 27 de marzo de 2015

Resultado del Cuarto Certamen Literario Koprolitos

Después de cerrar el plazo de entrega de trabajos para el Cuarto Certamen Literario Koprolitos el pasado 28 de febrero, un distinguido jurado se reunió para examinar cada uno de los relatos participantes y tomar una decisión sobre el resultado del certamen. Al igual que en certámenes precedentes, antes de dar a conocer al ganador de esta cuarta edición vamos a comentar los datos de participación. Este año ha habido un ligero bajón con respecto al año pasado y solo hemos recibido siete relatos. No obstante, nos alegramos mucho de que el certamen siga interesando a nuestros lectores y de que nos sigan enviando sus propuestas.

Una vez más explicamos la mecánica del certamen: los participantes me enviaban sus relatos firmados con un seudónimo, por lo que yo conocía la verdadera identidad de cada uno de ellos. Sin embargo, yo no formaba parte del jurado y tan solo me he limitado a coordinar a un jurado de cinco personas (los cuales no han hablado entre sí y no conocían la identidad real de los participantes) para que emitiesen su veredicto y me dijesen que tres relatos (por orden de preferencia) entre los siete les habían gustado más. Al primero de ellos, se le otorgaban tres puntos, al segundo dos puntos y al tercero, un punto. Los miembros del jurado han sido Zain, Pak, Mauro, Blanca y Maria Jesús. A todos ellos, muchísimas gracias por aceptar la propuesta.


Este año ha ocurrido algo sin precedentes en la historia del certamen, ya que después de sumar todas las valoraciones, el veredicto del jurado del Cuarto Certamen Literario Koprolitos ha dado como ganadores a dos relatos:



Muy cerca de los relatos ganadores se quedó el siguiente relato, con una valoración muy favorable por los miembros del jurado:


Durante los próximos días publicaremos los relatos ganadores y el resto de los relatos participantes . Enhorabuena a los ganadores y muchas gracias a todos por enviar vuestros relatos.

¡Hasta el año que viene! (Si queréis...).

martes, 24 de marzo de 2015

Jurassic Galaxy

El ilustrador Tim Doyle creó este diseño de camiseta mezclando iconografía de películas como Guardians of the Galaxy, Jurassic Park, Terminator y Star Wars, obteniendo un brutal crossover que ha titulado "jurassic galaxy". Se puede pillar por 20 dólares aquí. Está claro que nunca veremos una película de este tipo, pero quien sabe, a Hollywood le puede entrar la crazytura...

lunes, 23 de marzo de 2015

Las estampas prehistóricas de Chocolat D'Aiguebelle

En 1905 Chocolat D'Aiguebelle editó una fabulosa colección de estampitas de animales prehistóricos, entre las cuales se encontraba el Elephas meridionalis (hoy considerado sinónimo de Mammuthus meridionalis) que arriba os mostramos. ¡Estos regaliques sí que molaban, y no las cutrefichas en tresdé baratero de las galletas Dinosaurus! La colección completa aquí, y aquí un comentario sobre la exactitud de las reconstrucciones.

jueves, 19 de marzo de 2015

Check the Microsaurus

Ilustración del artista berlinés Christian Wischnewski (Wischnik). Puedes ver algo más de su obra aquí, aquí o aquí.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Dinosaurios (Infomierda)

Infomierda es un colectivo gráfico formado por Antonio Amado, Miguel Rodríguez y Jorge Jiménez, que a través de tiras humorísticas y relatos cortos parodia, como ellos mismo dicen, "todo lo que te gusta". En esta ocasión, han incluido al presentador Jaime Cantizano en una historia con dinosaurios, y no hemos podido resistir traerlo a Koprolitos. Puedes seguir a Infomierda en Facebook, Tumblr y Twitter. Te lo vas a pasar piruleta.

Dinosaur Quest (Robot Chicken)



Robot Chicken es una serie de piezas de animación stop-motion emitidas en el canal Adult Swim de Cartoon Network. Creada por  Seth Green (la voz de Chris Griffin en la versión original de "Family Guy") y Matthew Senreich, en la serie aparecen numerosas parodias de personajes conocidos en escenas repletas de sexo, violencia y muchísimas referencias a la década de los 80. En esta pieza, el inventor Cornelius Q. Quibblefingers idea una maquina del tiempo para intentar viajar al Mesozoico en busca de dinosaurios.

martes, 17 de marzo de 2015

Una posible explicación de la bioestratigrafía...

"Id a enterrar todo este jaleo, y no os olvidéis del orden correcto: la biota de Ediacara cerca de la parte inferior, a continuación los trilobites, luego los dinosaurios y finalmente los grandes mamíferos en la parte superior."
"¡Pero papá!"
"¡Nos va a llevar, como poco, millones de años!"

La bioestratigrafía estudia el contenido, sucesión y distribución del registro fósil en las rocas y está estrechamente relacionada con la paleontología. Esta viñeta, con Noé haciendo de enterrador y cuyo autor desconozco, podría ser una buena explicación a las sucesiones bioestratigráficas que vemos en la naturaleza desde un punto de vista creacionista. Todo muy lógico, claro. Lo vi aquí

lunes, 16 de marzo de 2015

La evolución... según Kaz

Así fue: aventurarse fuera del líquido elemento, toser al llenarse de aire los pulmones por primera vez, un piti contemplando el atardecer... ¡El origen de los anfibios según Kaz! La página pertenece al primer recopilatorio en castellano de Submundo editado por Autsaider Cómics, que va ya por el segundo tomo (si le mola el cómic andergraun y el humor negro y raruno écheles un ojo aquí y aquí

www.autsaidercomics.com

¡Ah!, y si se lo perdió o le apetece revisarlo, aquí Cuando los dinosaurios dominaban la pasarela, un cómic de Daniel Torres que ofrecía otra particular visión del Ichthyostega y su  primera excursión a tierra firme.

http://koprolitos.blogspot.com.es/2013/12/cuando-los-dinosaurios-dominaban-la.html

domingo, 15 de marzo de 2015

Bluntosaurus

Increíble y magna obra de ingeniería vista aquí.

viernes, 13 de marzo de 2015

Pteranoman! por Don Simpson


¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! Es... ¿¿PTERANOMAN?? Este improbable personaje creado por Don Simpson hizo su debut en Shell Sock, una antología de las Tortugas Ninja publicada por Mirage Studios en 1989, y un año más tarde disfrutó de título propio en Kitchen Sink. A continuación algunas muestras de dicho tebeo, más aquí y aquí.



miércoles, 11 de marzo de 2015

Fusilando sin piedad: Francavilla after Burian


Arriba una ilustración realizada en 2014 por Francesco Francavilla; abajo una reconstrucción de un Tarbosaurus bataar pintada por Zdeněk Burian en 1970 que ya habíamos visto fusilada previamente aquí.

martes, 10 de marzo de 2015

Las ilustraciones prehistóricas de Frank Brunner

Frank Brunner es un reconocido dibujante de cómics norteamericano que alcanzó un enorme éxito durante la década de los 70 gracias a su trabajo en Marvel. Tras estudiar en el High School of Art and Design de Manhattan junto a Larry Hama o Ralph Reese entre otros, y en la New York University Film School, Brunner comenzó a publicar alguna colaboración en revistas como Creepy, Eerie o Vampirella. Con Marvel publicó Marvel Premiere (1973–74), Doctor Strange (1974), Giant-Size Man-Thing (1975), Howard the Duck (1976) y Savage Sword of Conan (1978). Posteriormente, abandonó el mundo del cómic de forma activa y se dedicó a la animación, trabajando para Hanna-Barbera, Walt Disney Imagineering, Warner Bros. o DreamWorks, aunque de forma intermitente ha seguido haciendo alguna cosilla relacionada con la ilustración. Hoy, en Koprolitos, echamos un vistazo a su obra dinosauriana:



lunes, 9 de marzo de 2015

Baby Dinosaurs

Ya hemos hablado en alguna ocasión de El Pakozoico por aquí, ya sea por su vertiente divulgativa como por su faceta como diseñador de camisetas. Hoy repite por esta última razón, ya que acaba de lanzar un nuevo diseño de camiseta para RedBubble en la que aparecen pequeños dinosaurios emplumados junto a la frase “Life finds a way” de la película Jurassic Park. La camiseta se puede comprar aquí, pero hay de todo, desde fundas para cojines, hasta tazas. ¡Echen un vistazo!

viernes, 6 de marzo de 2015

Las despampanantes amazonas prehistóricas de Alexey Lipatov

Alexey Lipatov es un ilustrador de Dnipropetrovsk (Ucrania) con especial predilección por la figura femenina. Ha realizado algunas ilustraciones sobre el imaginario de la saga "World of Aenya" del escritor norteamericano Nick Alimonos en el que se mezclan voluptuosas guerreras selváticas con enormes dinosaurios. aquí dejamos una muestra de su obra:




jueves, 5 de marzo de 2015

Beowulf contra el alosaurio

Página de Famous Conquest #1 (Famous Funnies, 1953, 1955), por Bill ¿?

¿Os suena Beowulf, el héroe que luchó contra el monstruo Grendel, contra su madre -la madre del monstruo, quicir, no la de Beowulf- y un dragón...? Pues bien, en palabras del administrador del fantástico blog Mars Will Send No More, "olvida todo lo que creías saber sobre Beowulf; ¡lo que realmente sucedió fue que luchó contra un Allosaurus con sus manos desnudas!". Clic aquí para fliparlo en colores, y atención al "parecido razonable" con una de las representaciones de tiranosaurios más fusiladas de la historia.


Charles Robert Knight: Triceratops versus Tyrannosaurus Rex, 1927

miércoles, 4 de marzo de 2015

Los presidentes épicos de Jason Heuser

Jason Heuser es un ilustrador de San Francisco (California, Estados Unidos) que ha "reimaginado" la historia americana a través de su serie "Epic Presidents". En los dibujos que componen dicha serie, Heuser sitúa a los presidentes más conocidos de Estados Unidos en fieros combates con bestias prehistóricas o armados hasta los dientes en mitad de una batalla. Aquí dejamos las dos escenas relacionadas con animales del pasado en la que salen dos de los presidentes más fuleros que ha tenido el país de las barras y estrellas. Para ver el resto de imágenes, puedes visitar su Etsy o su DeviantArt:


martes, 3 de marzo de 2015

T-Rex tries yoga

Los bracitos del tiranosaurio son un tema recurrente a la hora de hacer burlas y mofas sobre el rey del Cretácico. En esta ocasión, este diseño de camiseta para Threadless de la ilustradora austriaca Anna-Maria Jung muestra como sería una sesión de yoga del más temido de los dinosaurios, resultando un "quiero y no puedo" constante. Se puede comprar aquí por unos quince dólares.

lunes, 2 de marzo de 2015

Los dinosaurios de Thomas Howes

Que dibuja desde 1988 y tuesta café desde 2011 (¿?) es cuanto he podido averiguar sobre este ilustrador británico. Más obras de Thomas Howes en su flickr, tumblr y etsy.
Come back Alan Grant

Clever Girl

Dinosaur Bits

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