jueves, 17 de marzo de 2022

Un poco de paleofilatelia (IV)

Como continuación a nuestras periódicas entradas sobre la presencia de los dinosaurios en el proceloso y lucrativo mundo de la filatelia, os traemos algunas de las novedades de las que hemos tenido noticia, comenzando por varios lanzamientos de 2020 que no llegamos a comentar en la última entrada de la serie:

En junio, Liechtenstein dedicó este sello a Stegosaurus, en el que incrustó una epidosita [1] tallada en forma de huevo de dinosaurio (se entrega en una caja de plástico para proteger la piedra y el sello), y Armenia lanzó la cuarta entrega de su serie “Flora y fauna del mundo antiguo”, que incluía a Diplodocus.

En agosto, Alemania promocionó una exposición del Museo de Historia Natural de Stuttgart con sendas estampas dedicadas a las reconstrucciones de los triásicos Lilienternus y Plateosaurus.

En noviembre, Corea del Norte dedicó una serie al Museo de Historia Natural y sus fósiles de Tyrannosaurus, el ictiosaurio Temnodontosaurus o Quetzalcoatlus.

En diciembre, Taiyikistán publicó este sello con icnitas de terópodos, y a lo largo de 2021, muchos países se han acordado del Mesozoico a la hora de franquear su correspondencia (aunque el correo electrónico va relegando el físico cada día un poco más al ámbito del mero romanticismo):

En mayo, Armenia editó este sello con la imagen de Velociraptor.

En África parece haberse disparado la demanda de sellos mesozoicos. Entre la infinidad editada en 2021, hemos seleccionado la serie “Les dinosaures volants” (sin comentarios) que han compartido República Centroafricana, Chad, Djibouti, Níger, Santo Tomé y Príncipe, Togo, Guinea o Guinea-Bissau. Más rigurosa es la serie “Animales acuáticos prehistóricos” de Liberia o Mozambique.

Joaquín Silva

En España, del 22 de octubre al 20 de noviembre, tuvo lugar una interesante exposición en la principal sede de correos de Ourense, “El mundo de los dinosaurios”, organizada por la Diputación Provincial y la Sociedad Filatélica Miño, con los fondos aportados por su directivo Joaquín Silva, que incluían sellos de todo el mundo. Esperamos que se repitan este tipo de iniciativas y estaremos atentos para que no se nos escape la próxima.

Finalmente, en febrero de 2022, la Unión Postal Universal ha alertado sobre un sello que lleva impreso el nombre de un país cuya Administración Postal manifiesta no haberlo producido ni editado, esto es, un sello ilegal a todas luces y, por tanto, inválido a la hora de franquear ninguna correspondencia. Aún así, no nos importaría tenerlo en nuestra colección, ya que el motivo elegido (si bien ha sido tomado sin permiso de la paleoartista británica Louise Goalby) nos encanta... ¿Alguien sabe a cuánto equivalen 350 gourdes?

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[1] Roca metamófica formada por cuarzo y epidota.

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