LA NOCHE DE LA IGUANA (2): VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA
Ilustración de Riou para Voyage au centre de la Terre
Antes de comenzar a colaborar con Jules Verne, Édouard
Riou ilustró el tratado de paleontología La terre avant le déluge (1863, Louis Figuier). A finales del siguiente año, ambos publican Voyage au centre de la Terre, donde aparecen algunos saurios marinos del Mesozoico y cuyo gran éxito catapultó la paleoficción, traduciéndose a todos los idiomas. El séptimo arte se ha servido en numerosas ocasiones de este relato, como vamos a comprobar.
Bernard Hermann
Bernard Hermann (1911-1975) es uno de los compositores cinematográficos mejor valorados, o al menos lo son las películas a las que ha puesto música: Citizen Kane (1941, Orson Welles) o Vertigo (1958, Alfred Hitchcock) suelen encontrarse en los primeros puestos de todas las
encuestas sobre las mejores películas de la historia. Sólo rivalizan con Hermann el autor de las partituras de Gone with the Wind (1939, Victor Fleming) o Casablanca (1942, Michael Curtiz), Max Steiner (véase “Wagner en la Isla Calavera”), y Nino Rota, que escribió las de The Godfather (1972, Francis Ford Coppola) u 8 ½ (1963, Federico Fellini), pero ninguna para películas de dinosaurios, que nosotros sepamos.
Viaje al centro de la Tierra (1959)
Seguramente debido a sus bajos cachés –los piquetes del sindicato de actores nunca tuvieron suficiente fuerza-, las iguanas volvieron a pasar el casting para interpretar el papel de lagartos mesozoicos en la adaptación de Viaje al centro de la Tierra (1959) de Henry Levin, con música de Bernard Hermann complementada con varias canciones con música del ganador de cuatro óscars y nominado a otros diez Jimmy Van Heusen (1913-1990) y letra de Sammy Cahn. En las notas que acompañan la edición discográfica de 1974, Hermann nos cuenta: "Decidí evocar el estado de ánimo y el sentimiento de la Tierra interior usando solo instrumentos tocados en registros bajos [1]. Eliminando todas las cuerdas [2], utilicé una orquesta de instrumentos de viento de madera y metales, con una gran sección de percusión y muchas arpas.Pero la característica verdaderamente única de esta partitura es la inclusión de cinco órganos, uno grande de catedral y cuatro electrónicos. Estos órganos se utilizaron de muchas formas hábiles para sugerir el ascenso y el descenso (...) Quería crear una atmósfera sin absolutamente ningún contacto humano; la película no tenía emoción, solo terror".
Pocos años antes, el checo Karel Zeman se había inspirado libremente en el relato verniano para su filme Cesta do pravĕku (1955), con partitura de František Strangmüller y Emil František Burian
(1904-1959). No hemos podido confirmar ningún parentesco [3] del último con el eminente paleoartista un año menor Zdeněk Burian, cuyas reconstrucciones de dinosaurios
bajo dirección del paleontólogo Josef Augusta influyeron visualmente en Zeman, que realizó otro filme con dinosaurios inspirado en Verne, Na cometĕ (1970), basado en Héctor Servadac y con música de Lubos Fiser (1935-1999).
En el cometa (1970)
En la adaptación de Viaje al centro de la Tierra a serie animada para televisión (1967-1969, Hal Sutherland) fue supervisor musical Gordon Zahler (1926-1975), también compositor de la partitura de Women of the Prehistoric Planet (1966, Arthur C. Pierce), nuevo éxito interpretativo de nuestras iguanas.
No podemos dejar de mencionar el álbum conceptual Journey to the Centre of the Earth (1974) de Rick Wakeman (1949), teclista del grupo Yes, en el que participó la London Simphony Orchestra y el English Chamber Choir. Aunque no acompañó a ningún filme, basta cerrar los ojos para viajar por el territorio descubierto por Arne Saknussemm. Naturalmente, Wakeman no ha sido el único músico inspirado por esta novela. El último del que tenemos conocimiento ha sido el compositor holandés Harrie Janssen (1960), en 2007.
Juan Carlos Calderón
Aunque no era la primera versión de un realizador español (Segundo de Chomón dirigió la primera versión del clásico verniano en Francia en 1909;
lamentablemente perdida, se cree que mostraba fauna mesozoica) en 1976 Juan Piquer Simón dirigió una con marionetas de artistas falleros y música de Juan Carlos Calderón (1938-2012) -el autor de los éxitos de Mocedades o, en USA, Herp Albert- y Juan José García Caffi.
Guido y Mauricio de Angelis
También fue animada como telefilme (1977, Richard Slapcyzynski; 2001, Zoltán Szilágyi Varga) o directamente en video (An Excellent Journey to the Center of the Earth, 1991). Poco después llegó Willie Fogg: Viaje al centro de la Tierra, de Luis Ballester Bustos para BRB, con música de los hermanos italianos Guido (1944) y Mauricio (1947) de Angelis –habituales en las cintas de Bud Spencer y Terence Hill-. La cinta animada en 1996 por la canadiense Laura Shepherd, ambientada con canciones del también guionista del filme Mark Shekter, llegó a ser estrenada en cines.
Viaje al centro de la Tierra (1999)
La era digital facilitó la integración de actores y saurios antidiluvianos en la miniserie de televisión de George Miller (1999), con banda sonora de Bruce Roland, Christopher Héral (1960) puso música al telefilme galo Voyage au centre de la terre (2001, Zoltán Szilágyi Varga) y en 2008 aparecieron la serie de T.J. Scott (música de Ella Louise Allaire, René Dupéré –Barney’s Great Adventure, que protagoniza un supuesto dinosaurio- y Martin Lord Ferguson), el blockbuster de Scott Wheeler y Davey Jones, con partitura de Chris Ridenhour –le volveremos a ver cuando lleguemos a The Asylum, o la superproducción de Eric Brevig que musicó Andrew Lockington (1974).
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[1] Como curiosidad, Hermann incluyó un raro instrumento grave de viento llamado “The Serpent” cuyo sonoridad primaria utilizó para infundir terror en las escenas con saurios mesozoicos.
[2] Las reservó para algunas escenas en Edimburgo y como apoyo al canto de Boone.
[3] El padre de Emil František fue el cantante de ópera Emil Burian (1876-1926) –también su tío Karel (1870-1924) fue cantante-, el de Zdeněk fue el maestro de obras Eduard Burian. Desconocemos si había alguna relación entre Emil y Eduard Burian, pero lo cierto es que, aparte de las aptitudes artísticas, sus hijos compartieron uno de los nombres impuestos en la pila bautismal: el completo del paleoartista era Zdeněk Michael František.
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