En 1990 se publica el último número de Elektrón y la República Socialista de Checoslovaquia da paso a la República Federal de Checoslovaquia, breve fase previa a su disolución en 1992 (en 1991 se había disuelto la propia URSS), cuando desaparece también Kometa. El 1 de enero 1993 comienzan su andadura por separado la República Checa y la República Eslovaca.
Durante muchos años, el panorama historietístico checo se restringirá a la cabecera del clásico infantil Čtyřlístek (Jaroslav Němeček, 1969) donde podemos encontrar dinosaurios en los episodios “Ztraceni
v čase” (“Perdidos en el tiempo”, Čtyřlístek #170, 1989) o “Trosečník” (“Náufragos”, Čtyřlístek #452, 2008). En 2011 se publicó el especial “Ještěří hora” (“La montaña de los lagartos”), que contiene la aventura homónima, al que sigue en 2014 “Zachraňte Dina” (“Salvar al dinosaurio”, Čtyřlístek #572), en 2017 “Dino se vrací” (“El regreso de Dino”, Čtyřlístek #630) o en 2018 “Dino má kamaráda” (“Dino tiene un amigo”, Čtyřlístek #655) y el especial “Svět dinosaurů” (“El mundo de los dinosaurios”), mundo en el que también se verán inmiscuidos nuevos personajes de la revista, como Kvído a Fído (Josef Pernikl, 2011) o Detectiv Vroubek (Petr Morkes, 2017).
Pazourek a Zoubek
En Čtyřlístek #543 (2013), Filip Škoda (1976) ideó a los trogloditas Pazourek y Zoubek; entre sus viñetas hemos visto algún dinosaurio. Aunque la novedad más interesante de la revista, a nuestros
efectos, es la serie de Roman Kliský (1967) Dinosauříci od Modré skály (“Los dinosaurios de Blue Rock”), que debutó en Čtyřlístek #666 (2019).
A partir de 1997, la editorial Crew introduce cómic norteamericano en la República Checa, mientras Mot Komiks (2000) publica series francesas, aunque ambas irán dando entrada también a autores locales, como el pintor –suele usar dinosaurios como motivo– Karel Jerie (1977), que publicó algunas historietas breves en la revista Crew, como
“Sbohem má lásko” (“Adiós, mi amor”, 2009), en cuyas ocho páginas repasa la historia del medio, con homenaje al pterosaurio de Arzack de Moebius incluido. Jerie es autor de la opera espacial barroca steampunk basada libremente en el texto de Voltaire Candide (2013), cuyo protagonista vive en un castillo volador a cuyo alrededor revolotean pterosaurios, y donde nos mostrará la utilidad de los dinosaurios en la guerra.
Además, ilustró la sexta entrega del ciclo histórico de Pavel Kosatik (1964), Češi 1968: Jak Dubček v Moskvě kapituloval (Checos 1968: Cuando Dubcek se rindió en Moscú, 2016), sobre la ocupación soviética; según Kosatik, Jerie dibujó a los comunistas con cabezas de dinosaurios por estar «condenados a la extinción», lo que parece reforzar de nuevo nuestra teoría sobre el boom de 1969.
Candide
En «Konec dobrý, všechno dobré» («Bien está lo que bien acaba»), una de las historias que integran Děsivé radosti (Alegría aterradora, 2015) de Ondřej Neff/Michal Suchánek (1984), hay un terópodo en portada de una revista para crononautas.
Ztracený svět
En 2014, el checo Petr Kopl (1976) adaptó para Nakladatelský dům Grada Ztracený svět (El mundo perdido). El siguiente año creó al primer superhéroe checo (Dechberoucí Zázrak) junto al guionista Petr Macek, con quien en 2021 ha publicado Pérák: Jantarová komnata (Crew), ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, en la que el legendario hombre saltarín –tiene unos resortes en las piernas– se encuentra con dinosaurios.
Y terminamos con una recomendación: Desde el 29 de febrero y hasta el 14 de septiembre, la Casa del Lector (Matadero de Madrid) en el Paseo de la Chopera 14 alberga una exposición gratuita de cómic contemporáneo checo, organizada por el Centro Checo de Madrid. Es la ocasión perfecta para la inmersión en el noveno arte de este bello país.
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