Dinocómics (VI): Gon
En 1991, Caliber Press editó en su subsello “Tome Press” los dos números de Dinosaurs: An Illustrated Guide (Charles Yeates), un muestrario de dinosaurios sin intención secuencial que no podemos considerar un verdadero cómic. Pero ese mismo año aparecieron dos excelentes cómics protagonizados por dinosaurios.
"Persistence of Memory"
El guionista Arthur Adams colaboró con el dibujante de cómics y paleontólogo Walt Simonson en las ocho páginas de “Persistence of Memory”, sobre un alosaurio adoptado por una kentrosauria. Se publicó en Disney Adventures Digest y fue reimpresa tres lustros después en el número de verano de Disney Adventures Comic Zone.
Gon, uno más de la manada
Mucha mayor entidad, tanto por su extensión como por su trascendencia, tuvo Gon, al que ya dedicamos en su momento esta entrada en el blog, que nos ha sabido a poco (y en esta serie le corresponde un sitio por derecho propio), aunque servirá para ampliar información que no damos aquí a quien quiera saber más.
Masashi Tanaka
Masashi Tanaka (1962) es un dotado dibujante de corte realista y un entintador virtuoso enamorado del mundo natural. Quizá su problema, o mejor dicho, el nuestro, es ése: no sólo le gustan los dinosaurios, sino la naturaleza en general. Por eso, en Gon nos plantea una historia que
protagoniza un dinosaurio y, si bien esta premisa no es traicionada por la presencia humana ni rasgos antropomorfizantes (de hecho es muda, en la más pura tradición del cómic de dinosaurios), tiene una peculiaridad que la hace única y, por eso mismo, inclasificable: no transcurre en el Mesozoico. El pequeño terópodo cabezón (no sabemos a qué especie pertenece) ha sobrevivido a la extinción por algún motivo y comparte aventuras con fauna moderna.
La ausencia de la figura humana y de rasgos antropomorfizantes nos sitúan ante un cómic de dinosaurios, ya que está protagonizado por uno. Pero el hecho de ambientarse en tiempos modernos lo convierte en una historia colindante con la ciencia-ficción: Gon sería en realidad el único superviviente del Mesozoico en un mundo postapocalíptico o, si se quiere, un crononauta de cuyo viaje en el tiempo ignoramos todo. Sus proporciones infantiles contrastan con la enorme fuerza que demuestra, propia de un superhéroe. Estos rasgos fantásticos dotan de gran originalidad a la obra.
No sabemos de dónde ha salido Gon, le conocemos durmiendo la siesta en la selva. Le atacan un leopardo y un rinoceronte y ni se despierta... hasta que le cae una hoja encima. Pronto descubrimos que tiene una fuerza sobrenatural. Va al río a pescar y se encuentra con que un enorme oso ha ocupado su sitio favorito, así que le derriba de un cabezazo en el estómago y, cuando se sacia de comer pescado, utiliza el abdomen del asustado plantígrado para echar una cabezada. Su siguiente víctima es un león al que doma tirando de la melena y utiliza para perseguir y dar caza a un ñu… que parte en dos de un bocado para compartirlo con su montura. Observando a los castores decide imitarles y construirse una casa con troncos… y acaba desforestando todo el bosque. Cuando un rayo le cae encima, el único efecto que sufre es que descarga electricidad por donde pasa.
Pero no debemos llevarnos una mala impresión del personaje, sólo es peligroso cuando alguien choca con sus intereses. Si no, Gon es el mejor amigo, se integra en tu manada como uno más. Gon adora a los animales y juega a ser lobezno, polluelo o tortuga, cuando se encuentra un caparazón
vacío. Un amigo tan poderoso es un gran aliado para cazar o defenderse. Y los demás animales le aprecian, aunque saben que deben respetarle también.
El éxito de la serie, que tras aparecer en la revista Morning ha sido recopilada en siete volúmenes (ocho en la edición de La Cúpula para nuestro país, en 1993-2002), la ha hecho la ha llevado a ser adaptada a animación e incluso el personaje ha flirteado con los videojuegos (Tekken 3).
¿Dónde está Wally... digo, Gon?
PALEONOTES (by CarlosDino)
Poco podemos comentar a nivel científico en el caso de Gon. Su postura es una vez más totalmente erguida, con la cola funcionando como trípode al apoyarse en el suelo. Esto contrasta con el nuevo look que tenían ya los dinosaurios a principios de los 90, originado en la Dinosaur Renaissance y que estaría a punto de consolidarse definitivamente durante los años siguientes gracias al éxito de Jurassic Park. Sin embargo, tratándose de una caricatura tan exagerada, tampoco nos pondremos estrictos con el pequeño y cabezón dinosaurio. Aunque nunca se ha especificado su especie, la anatomía de Gon recuerda a la de algún tipo de terópodo carnosaurio indeterminado; lamentablemente es complicado especificar más. Como pequeño comentario final, podemos mencionar que Gon se supone que es un dinosaurio que sobrevivió a la extinción cretácica y llegó y evolucionó hasta nuestros días, aunque no tiene ningún tipo de parecido con los dinosauroides, unas hipotéticas criaturas diseñadas por el paleontólogo Russell
en 1982 evolucionadas a partir de terópodos troodóntidos.
Recuerda, todos los cómics de dinosaurios están en "El Comicsaurio: La historia de los cómics de dinosaurios" editado por Applehead Team. Ya en preventa aquí.
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