Cuidado con tus gónadas
Un retrete así mola, para qué negarlo. Ahí están unas enormes mandíbulas carnívoras de reptil que dan un toque de distinción a un cuarto de baño en el que el protagonista principal podría ser esa anodina escobilla. Pero también entra dentro de la normalidad sentarse en esa taza pensando en la posibilidad de desgarro de tu zona púbica. Tan solo es algo decorativo, pero da respetito.
1 comentarios:
Jejejejejeje,
Espero que le hayan enseñado a no usar los dientes....
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