Los exclusivos vinos de Bodega Toxodón

Toxodon (del griego "toxon" -"arco"- y "dóntis" -"diente"-: "diente curvado" o "en forma de arco" en referencia a la curvatura de sus dientes) es un género de mamífero notoungulado que habitó en Sudamérica desde el Plioceno, hace unos 2,6 millones de años, hasta el final del Pleistoceno, hace unos 12 000 años. En 1833, durante su viaje en el HMS Beagle, Charles Darwin adquirió un cráneo a lugareños de Colonia del Sacramento (Uruguay) por 18 peniques y también consiguió una mandíbula gastada extraída en Bahía Blanca (Argentina). Este material sirvió a Richard Owen para definir la especie Toxodon platensis en 1837, convirtiendo a este animal en el primer mamífero sudamericano fósil endémico en ser descrito.

Casi dos siglos más tarde, nacen la Bodega Toxodón inspiradas "en el misterioso mamífero gigante extinto que colaboró con la teoría de la evolución de Darwin desde las costas Sanjulianences al Sur de Argentina". Desde sus exclusivas instalaciones ubicadas en Lujan de Cuyo (Mendoza, Argentina), esta bodega se dedica a la elaboración de la uva que les permite crear vinos de máxima calidad.

Además, debido a su capacidad de producción limitada, cada botella se convierte en una pieza única y especial, "para que en cada sorbo puedan apreciar la dedicación y el amor que ponemos en cada estapa de elaboración". De esta forma, en la oferta de la bodega, encontramos tres variedades de vino de sabor robusto y carácter único, que rinden homenaje a los descubrimientos de Darwin en tierras argentinas.

El primero de ellos es "Toxodón, El Inicio", un Malbec Clásico de 2020 que lleva en su etiqueta la reconstrucción en vida de Toxodon platensis. "Toxodón, La Evidencia" es un Blend Reserva de 2020, con la reconstruccion del esqueleto de Toxodon.

Finalmente, la tercera variedad "Toxodón, La Teoría", un Malbec Reserva de 2020, está dedicado a Charles Darwin. Puedes adquirir la colección a través de su tienda online y conocer más sobre la bodega en su página web o en su cuenta de Instagram.

Andrea nos puso tras la pista de la bodega... ¡Muchas gracias!