Andrax, el atleta del futuro
Seguro que conoces el refrán “De casta le viene al galgo”. En el caso de Jordi Bernet (1944), esto es cierto por partida triple: su padre Miquel Bernet “Jorge” (1921-60) fue también el de la malísima Doña Urraca, que un jovencísimo Jordi desarrolló tras su prematuro fallecimiento, y dos de sus tíos se dedicaron a la historieta: Miguel Cussó (1921-87) y Joan Bernet (1924-2009), creador de Altamiro de la cueva (1965) junto a Carles Bech (1914-99).
Con sólo 18 años comienza a trabajar para el mercado europeo a través de la agencia Bardon Art junto a su tío Miguel, con quien creará para Alemania a Andrax (1973), aquí editado en 1988 por Toutain, junto a quien regresó al cómic español a comienzos de los 80 con series como Sarvan (1983), junto a Antonio Segura (1947-2012). Su personaje más famoso, Torpedo (1982) –sin dinosaurios- le granjeó el premio al mejor álbum extranjero en Angulema en 1984. En 1991 obtuvo el Gran Premio del Salón de Barcelona, en 1995 el Yellow Kid y en 2011 el Inkpot de la Comic-Con de San Diego.
Serializado desde 1984 en Cimoc, el cómic-book clásico de Norma, Sarvan está protagonizada por una sexy guerrera de un remoto planeta en el que veremos volar pterosaurios y cuya fauna está inspirada a menudo en el Mesozoico terrestre. Un día, se cruza con un hombre llegado en una nave espacial, junto al que se unirá, abandonando a su tribu.
El planeta de Sarvan alberga criaturas dinosaurianas
Pero la serie de Bernet que más nos gusta es Andrax. Toma su nombre del protagonista, un atleta que bate récords en las pruebas de decathlon durante las olimpiadas de Barcelona de 1992 -en la versión de Toutain, claro, en la original el evento aún quedaba muy lejos-, llamando la atención del Doctor Magor, que le secuestra e hiberna para que despierte al cabo de 2.000 años.
En lugar de la supercivilización a la que pretendía enviarle el doctor, Andrax encuentra un mundo postapocalíptico que ha retrocedido a la prehistoria y donde bestias propias del Mesozoico campan a sus anchas, como este pterosaurio, uno de los primeros síntomas que encuentra el héroe de que algo no marcha bien.
En lugar de la supercivilización a la que pretendía enviarle el doctor, Andrax encuentra un mundo postapocalíptico que ha retrocedido a la prehistoria y donde bestias propias del Mesozoico campan a sus anchas, como este pterosaurio, uno de los primeros síntomas que encuentra el héroe de que algo no marcha bien.
En su primera aventura, traba también amistad con Holernes, rey de los Kaunas, del que se convertirá en inseparable. Y todavía le da tiempo te combatir, arpón en mano, a un temible plesiosaurio.
Un descomunal saurópodo asola la ciudad en "Eterna lucha por la libertad"
En "Los hombres de hielo", Andrax se enfrenta a dinosaurios robóticos
En cambio, éste de "Juntos ante la muerte" es una ilusión
En 1997, el sello de Editorial Planeta “Cómics Forum” realizó una nueva edición, con portadas diferentes.
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