Dinocómics (XIV): Dinosauri
A comienzos del siglo XXI aparecieron algunos cómics didácticos que recreaban la evolución de la vida en la Tierra, como Giants in the Earth (2005), autoeditado por Charles Fetherolf o la inclasificable Alpha: direcciones (2009) del alemán Jens Harder (1970). Primera
parte de una trilogía que continúa Beta –la historia de la humanidad- y concluirá Gamma –el futuro-, Alpha no es propiamente un cómic, ya que Harder utiliza las viñetas para recrear imágenes de otros artistas, sin una continuidad secuencial. De estas historietas documentales sólo nos interesa la parte que transcurre en el Mesozoico, claro. Además, en la revista Prehistoric Manifesto [1] (2004), el guionista Andrew Simpson publicó un par de historietas cortas protagonizadas por dinosaurios: un estiracosaurio en "Sunflower" (dibuja Shawn Bromer) y un pterosaurio en "Pterodactyl" (con Aejun Komikers).
Portada del primer volumen de Dinosauri
Pero pronto vamos a encontrar una serie completa en la que los dinosaurios son los únicos protagonistas, en este caso en Italia, donde el paleontólogo Marco Signore escribió la educativa Dinosauri (2008, Jaca Book) que ilustró Matteo Bacchin (1982).
Versión gala de Dinosauri
Dinosauri ha sido exportada a Estados Unidos, Francia o Japón y consta de seis volúmenes narrados por el Sol, eterno y sabio espectador de cuanto acontece en la Tierra. La acción tiene lugar en buena parte de la obra en el continente europeo, lo que resulta bastante novedoso en una serie de estas características, siendo de agradecer que, por fin, podamos disfrutar de las peripecias de dinosaurios más caseros y, en general, descuidados por los artistas. Cada volumen es complementado por artículos científicos ilustrados que aclaran cuanto acabamos de ver en los cómics.
"La marcia"
El primer volumen, “La marcha” (2008), describe el ciclo migratorio de los plateosaurios en el Triásico desde el interior de Laurasia hasta la costa, siguiendo las pautas marcadas por las estaciones, árida y seca.
"Il delitto"
Los dos siguientes, “El crimen” y “La manada” (ambos 2009) se ambientan en el Jurásico. En el primero, buscaremos al asesino de Arqueoptérix entre los animales del archipiélago, aunque una gran tormenta tropical lo complica todo... Y en el segundo asistimos a la rivalidad de dos alosaurios que se disputan la manada.
"Il Piccolo"
Las tres últimas entregas tienen por escenario el Cretático. En “El pequeño” (2009), una familia de escipionix (un celurosaurio europeo) trata de sacar adelante a sus crías, protegiéndoles de nodosaurios y barionix. En “Los titanes” (2010) nos trasladamos a Sudamérica donde asistiremos a un día en la vida del argentinosaurio y su depredador, el giganotosaurio. Finalmente, “El rey” nos presenta al mucho más conocido tiranosaurio norteamericano (con una hermosa cresta de plumas blancas), al que el hambre lleva a atacar a un triceratops anciano y tuerto, lo que no es garantía de una victoria segura.
"Il re"
PALEONOTES (by CarlosDino)
Siguiendo la estela de otros cómics DE dinosaurios del siglo XXI, como "Dino 2", las viñetas que nos encontramos en "Dinosauri" son prácticamente perfectas desde el punto de vista del saber científico del momento. La anatomía de las criaturas que aparecen no tiene pero alguno (o, si lo tienen, son solo debidas al conocimiento vigente entonces; sabemos que hoy en día, por ejemplo, se considera a Plateosaurus bípedo y no cuadrúpedo). La cantidad de plumas y picnofibras en dinosaurios y pterosaurios es perfecta y totalmente al día, atreviéndose incluso con un vistoso penacho en Tyrannosaurus (adelantándose así incluso al hallazgo de tiranosauroideos emplumados de gran porte como puede ser Yutyrannus, de 2012). Sus dinosaurios empiezan a tener formas más "redondeadas", por decirlo de alguna manera, con importantes volúmenes y capas de grasa, dejando atrás las criaturas hiperágiles, hipermusculadas e hiperdelgadas de los años previos (podríamos decir que, en su intento de deshacerse de la imagen de los dinosaurios como animales lentos y torpes, la Dinosaur Renaissance acabó pasándose un poco de frenada, y estamos hoy en día intentando compensar todavía aquello). Matteo Bacchin, el artista, cuenta cómo incluso iba modificando aspectos del cómic según iban apareciendo nuevos artículos científicos, lo que le llevó, por ejemplo, a tener que quitar el cuerno de la nariz con el que se llevaba años representando al pequeño terópodo Ornitholestes.
Muchos otros aspectos están también cuidados al detalle: geografía, clima, vegetación... etc. Y respecto a los habituales anacronismos, aquí están también reducidos al límite, y presentes solo cuando no hay más remedio. Así, en los números 1, 2, 3 y 6 veréis exclusivamente organismos de épocas y lugares concretos, y únicamente en los tomos 4 y 5 tuvieron que hacer "trampas" y completar con organismos de otros lugares o de unos millones de años arriba o abajo en la escala temporal. De esta manera, para poder completar el elenco de "El pequeño", centrado en el pequeño terópodo italiano Scipionyx (113 m.a.), tuvieron que recurrir, entre otros, a Baryonyx (Inglaterra, 130 a 125 m.a.) o a nuestros patrios Pelecanimimus e Iberomesornis (España, 130-125 m.a.).
Aún así, es un cómic tan tan bueno desde el punto de vista científico que se lo perdonamos. Estamos enamorados de "Dinosauri".
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[1] Publicada por Trilobite Comics, que en 2006 la reeditó como Dinosaur Comics.
Recuerda, todos los cómics de dinosaurios están en "El Comicsaurio: La historia de los cómics de dinosaurios" editado por Applehead Team. Ya a la venta aquí.
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