La obesidad como causa de la extinción de los dinosaurios
El crecimiento de la obesidad dinosauriana durante el Mesozoico fue espectacular y preocupante: si a principios del Jurásico, el 5% de los dinosaurios eran obesos, esta proporción aumentó a finales del Cretácico hasta un 16%. Sobre el planeta Tierra, sólo los plesiosaurios superaban estos porcentajes. La causa de esta verdadera epidemia (que pudo tener consecuencias muy negativas a posteriori) fue, básicamente, el cambio de hábitos. Y sobre todo en lo referente a la alimentación y el sedentarismo. Los dinosaurios, en gran parte por influencia de sus padres, abandonaron el consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado, en favor de la comida rápida, las "chuches" y la bollería industrial. Por lo que respecta al sedentarismo, las actividades físicas tradicionales del Jurásico se fueron sustituyendo por la televisión y los videojuegos finicretácicos.
Los peligros de esta tendencia fueron muchos. En primer lugar, la obesidad pudo suponer al dinosaurio problemas físicos y psicológicos. Pero quizá lo peor fue que se fraguó una obesidad adulta, con estos mismos problemas, pero agravados. Hasta tal punto fue así, que la siguiente generación pudo tener una esperanza de vida menor y la repetición sucesiva de este fenómeno desembocó en la extinción de estos animales.
Si, efectivamente, todo lo anterior es una coña que me he inventado a partir de un texto sobre obesidad infantil (lo cual no es ninguna chorrada, sino un asunto muy serio) porque no sabía que decir de este rechoncho peluche de T-rex, que puede comprarse aquí por 39 pavos.
El Premio Planeta es para principiantes. Los que de verdad saben, participan en el Segundo Certamen Litarario Koprolitos.
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