Dino-Riders (I)
En 1988, de la mano de Tyco y Marvel, comienza la emisión de la serie animada Dino-Riders, con un total de 14 episodios: 13 siguiendo la trama principal y un especial de la Edad de Hielo. Dino-Riders sigue la estela de otras series animadas de acción, como las Tortugas Ninja y similares, tan de moda en los 80. En este caso la serie nace con el claro propósito de dotar de contexto a una línea de juguetes planeada por Tyco. Y de hecho funciona de esta manera, ya que la mayoría de los episodios dan protagonismo a alguno de los dinosaurios armados presentándolo con todas sus habilidades y mecanismos.
Recapitulemos un poco. ¿Qué es Dino-Riders? La serie como tal nos presenta el tradicional argumento del bien contra el mal de la mano de dos facciones antagónicas. Por un lado tenemos a los valorios, superhumanos con poderes mentales, pacíficos y bondadosos, que viven en su planeta Valoria y, por otro, los rulons, conquistadores espaciales de cuerpos humanoides y cabezas zoomórficas (principalmente insectos y reptiles).
Los rulons, comandados por el emperador Krotalon, atacan el planeta Valoria en su afán de conquistar toda la galaxia. Un grupo de valorios supervivientes consigue escapar del planeta en una nave, pero son perseguidos por la armada rulon, con la nave insignia comandada por Krotalon a la cabeza. Para escapar, los valorios utilizan un dispositivo de su invención que permite manipular el espacio-tiempo, creando un agujero de gusano que los lleva a la Era Prehistórica de la Tierra; desafortunadamente, el agujero atrapa también a la nave insignia rulon lanzándola también contra nuestro planeta. Ambas naves se estrellan contra la superficie y a partir de ese momento nuestro prehistórico planeta será el campo de batalla de su continua lucha, en la que ambos bandos utilizarán dinosaurios acorazados para formar sus ejércitos.
Como veis, ¿qué mejor mezcla podíamos pedir los niños de los 80? Dinosaurios, muchos dinosaurios, y encima armados hasta los dientes con cañones laser. En honor a la verdad, siendo la serie un producto más que correcto, lo que fue un éxito absoluto fueron los juguetes. Se realizaron tres series de “dinosaurios”, con un total de veinticinco figuras, y una de la Edad de Hielo, con cuatro figuras. En próximos capítulos analizaremos brevemente las figuras que sacaron, pero como aperitivo podemos decir que supusieron un soplo de aire fresco en el mundo de los juguetes de dinosaurios.
Antes hemos dicho que sacaron “dinosaurios”, así, entre comillas, porque a pesar del mimo con el que se realizaron las figuras a nivel científico, siendo animales muy bien diseñados, se tomaron una licencia anacrónica respecto a la fauna presente, ya que en Dino-Riders encontramos criaturas de diferentes periodos, no solo del Mesozoico sino también de épocas anteriores, con ejemplos como Dimetrodon; luego tenemos criaturas del Triásico, como Placerias; del Jurásico, como Diplodocus o Stegosaurus, y del Cretácico, como Tyranosaurus rex o Triceratops.
Por supuesto que también tenemos varios ejemplos de reptiles voladores.
Como comentábamos antes, los juguetes fueron un éxito, ya que se trataba de productos de buena calidad, con un diseño cuidado tanto en los animales como en los complementos y los personajes, que permitían horas de juego.
Por otro lado se cuidaron otros detalles como el empaquetado, viniendo las figuras en cajas con solapa que permitían ver el contenido, muy bien presentado y con unas ilustraciones muy trabajadas de cada especie, acompañado todo de un pequeño texto con información sobre el animal real.
Los buenos resultados de estos juguetes hicieron que, en 1990, el museo Smithsonian sacara una línea propia de juguetes acertadamente llamada “Dinosaurios y otras criaturas prehistóricas”, compuesta solamente por las figuras, sin armas ni personajes.
Y finalmente, en 1993, de la mano del éxito del videojuego y la serie animada Cadillacs and Dinosaurs - basada en la maravillosa novela gráfica Xenozoic tales de Mark Schultz-, se produjo una serie de juguetes entre los que encontramos, además del mítico Cadillac del protagonista, cuatro animales (Deinonychus, Triceratops, Kentrosaurus y Quetzalcoaltus) equipados con mecanismos de pelea tales como un mazo gigante o una catapulta lanza piedras. Estos animales eran exactamente los mismos que los que podemos encontrar en Dino-Riders.
Para terminar, la serie nunca fue emitida en nuestro país (España) en ninguna cadena de TV, pero sí que llegó en formato VHS, primero, y DVD, después. A finales de los 80 se vendían los diferentes episodios en los quioscos como si fueran un coleccionable, con el VHS en un enorme cartón y con dos episodios en cada cinta. La colección en España no trajo el episodio especial de la Edad de Hielo que, aunque no lo podemos encontrar doblado al castellano, sí está disponible en YouTube.
JAVIER CAMPO
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