viernes, 30 de abril de 2021

Dinocómics (V): El gran viaje de los dinosaurios

Shōnen Jump (1968, Shueisha) es el principal cómic-book nipón. Aunque sigue siendo un superventas, vivió su clímax [1] en los 80 con series como Dragon Ball (1984, Akira Toriyama), que expandió la mangamanía por todo el mundo. Toriyama confesó que su serie favorita de la revista era El gran viaje de los dinosaurios (Kyōryū Daikikō), de Daimurō Kishi (1963).

Daimurō Kishi

Kishi, que había debutado profesionalmente en la revista tres años antes, comenzó a publicar esta serie en el Shōnen Jump #51 (1988) y concluyó el último de sus doce episodios, cada uno dedicado a una especie, en el número #12 (1989). Ese último año fue compilado en tankōbon [2] y se han efectuado varias reediciones.

Se trata de una obra divulgativa que comulga totalmente con el nuevo paradigma de la “Dinosaur Renaissance”. Por el título y el planteamiento general de la obra, con monográficos por especies, podría pensarse en un cómic documental, pero el tratamiento de los personajes es propio de la “epopeya dinosauriana”.

La presencia de bocadillos podría hacernos pensar en cierta antropomorfización, que en principio dejaría este cómic fuera del objeto nuestro estudio pero, no existiendo ningún otro carácter humanoide, se trata de una característica fácilmente salvable. Piénsese en las películas extranjeras dobladas a la lengua local. Incluso hemos visto algunas en las que extraterrestres emiten extraños sonidos y son subtitulados como algo inteligible. Si hacemos el esfuerzo de entender los bocadillos de “Kyōryū Daikikō” como “subtítulos” de gruñidos dinosaurianos, podemos verla como una historieta de dinosaurios sin ningún problema. Por otra parte, la presencia de esos bocadillos sin delta (lo que orienta ya sobre que no son bocadillos al uso, sino esa suerte de “subtítulos”) ayuda a reducir los textos descriptivos, dotando de mayor dinamismo a la serie.

"Sukāfeisu no shōgai" ("La vida de Caracortada")

El primer episodio, “La vida de Caracortada” muestra el cruel mundo de una tiranosaurio que nos recuerda a nuestro amigo de la entrada anterior, Bloodfang, incluso en la cicatriz de la jeta. Tras una vida dura, Caracortada podrá morir tranquila después de ver eclosionar los huevos de sus hijos y dialogar con ellos.

El final de Caracortada

“Chibi” [3], el segundo, narra las peripecias de un pterosaurio que hace su nido en la playa y disfruta del pescado que le ofrece el mar. El ataque de un elasmosaurio acaba con su familia. Chibi se salva gracias a su pequeño tamaño, que además le hace ligero y facilita el aprendizaje del vuelo.

"Sandā to Pekkā" ("Trueno y Pecker")

El tercer episodio es compartido por “Trueno y Pecker”, un apatosaurio y un arqueopterix. Aquí, Kishi se separa de las tesis tradicionales sobre la vida lacustre de los saurópodos y parte de las nuevas tesis que los definen como animales terrestres. El alosaurio Bosu (“Jefe”) va diezmando a la manada de Trueno, al que se le introduce un parásito bajo la piel. Pecker le liberará de su molesto inquilino picoteándole.

“El cometa marino” es un inteligente pero revoltoso ictiosaurio que desobedece a su madre y se interna en las profundidades del océano siendo atacado por un plesiosaurio. La madre acude en su ayuda y lo paga con la vida. Al año, Kometto es atacado cerca de allí por una bandada de tiburones, pero recordando las corrientes que su madre le enseñó, les conduce a aguas poco profundas donde al bajar la marea sus enemigos quedarán varados.

"Nonki-sha Noro" ("Noro, el despreocupado")

En cambio, “Noro el despreocupado” es un estegosaurio con un cerebro muy pequeño. Un ceratosaurio deja huérfano a un huevo de la especie de Noro, que intentará defenderlo del ladrón de huevos Jōkā (Joker), el ornitholestes.

"Rock"

El paquicefalosaurio “Rock” pierde un combate de cabezazos con Voz, que le quita la chica y le echa de la manada. Rock vuelve por ella pero ésta le rechaza con un “Me gustan los chicos fuertes”. Así que Rock entrena hasta que consigue estar lo suficientemente en forma como para derrotar a su rival.

“Sangre junto al agua” está protagonizada por un dimetrodón del triásico llamado Buraddo. Un desprendimiento de rocas le daña la vela que le permitía controlar la temperatura y amenazar a sus enemigos y terminará costándole caro.

"To-chan"

“Papá” anquilosaurio vive en el desierto donde aparece también un tarbosaurio, que correspondería realmente a otro hábitat (es asiático, mientras el anquilosaurio es norteamericano). Cuando el tarbosaurio ataca a una cría, To-chan le muestra la única zona de su cuerpo vulnerable, el vientre...

"Keron jīsan no mita koto" ("Lo que vio el abuelo Keron")

“Lo que vio el abuelo Keron” es una historia marina, con tortugas como archelon y ammonites, que están encantados de la desaparición de su enemigo natural, el tilosaurio, que ha decidido emigrar a otro lugar. Ante la falta de depredadores, se reproducen exponencialmente y pronto escasea la comida y terminan recurriendo al canibalismo... hasta que regresa el tilosaurio y se reestablece el orden natural. Paradójicamente, su mortal enemigo les libró de la extinción.

"Eiyū Don" ("Don, el héroe")

“Don, el héroe” es un triceratops que se enfrentará nada menos que a Tiranosaurus rex. Salva a su manada, aunque el precio será elevado.

La serie concluye con un doble episodio sobre la extinción, que ignora al meteorito asesino y se centra en la actividad volcánica, narrando la agonía de los dinosaurios a través de los ojos de King, el tiranosaurio.

Portada de la última entrega de la serie

Posteriormente, se publicaron un par de episodios adicionales dedicados al suchomimus y a un polluelo aviano atrapado en un nido de tiranosaurio.

Como hemos visto, Kyōryū Daikikō no es una serie documental al uso, pero las historias que narra exceden también el ámbito de la “epopeya dinosauriana”, en tanto forman parte de un plan estructurado cuyo objeto sería a transmitir al lector una idea general del Mesozoico. El leit-motiv que une a todos los personajes sería el que ya intuyera en su momento Alan Moore y que aquí resumen en “Come mientras vivas”.

Por esta misma época, en la India, Pradeep Sathe publicó su Historia de la Tierra en Indrajal Comics. Naturalmente, el Mesozoico fue una de las etapas que estudió aunque, a diferencia de Kyōryū Daikikō, sus viñetas no parecen tener un afán narrativo secuencial, tratándose más de un documental ilustrado con viñetas que de un auténtico cómic de dinosaurios.

Historia de la Tierra


PALEONOTES (by CarlosDino)

Ahora sí, en "El gran viaje de los dinosaurios" por fin podemos apreciar cómo, a grandes rasgos, la Dinosaur Renaissance ha llegado para quedarse en el cómic. A los comportamientos asociados a animales activos que ya habíamos visto en la entrada anterior se suma finalmente una actualización de los looks dinosaurianos, con colas erguidas y posiciones mucho más horizontales, con colas y cuellos que sirven para mantener el equilibrio (especialmente hermosas y actualizadas para la época son las portadas). Añadámosle que, puesto que nos centramos en cada cómic en un dinosaurio diferente, se reducen mucho los anacronismos, y cada dinosaurio protagonista convive, en general, con otros organismos de su misma época. Resulta curiosa la presencia de una vela de piel en la cresta de Parasaurolophus, ya que, aunque hoy en día esta hipótesis ha caído en desuso, sí solía proponerse en el pasado.

Tenemos un par de vergonzosas excepciones en "El gran viaje de los dinosaurios". Por un lado, seguimos con ese terrible mosasaurio de aspecto anguiliforme y cresta, solo que con menor parecido todavía al animal real que en versiones anteriores. Por otro, al pobre Stegosaurus le sigue tocando el papel de torpe, lento, tonto y con cola que arrastra por el suelo. ¡Si hasta los saurópodos salen mejor parados que él aquí! Las comparaciones con los estegosaurios de Bob Bakker en su libro "The Dinosaur Heresies" (1986) son odiosas.

Como nota final, hay que mencionar que el cómic indio "Historia de la Tierra", en comparación, sigue anclado en reconstrucciones de 30 o 40 años atrás, pero seremos benévolos con él porque al menos el tiranosaurio tiene dos dedos.

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[1] En 1980 tiraba tres millones de ejemplares semanales, en 1985 cuatro y en 1988 llega a los cinco millones de ejemplares.
[2] 単行本 Tomo recopilatorio en papel de mayor calidad (y precio) y tiradas entre 300.000 y medio millón de ejemplares, llegando a veces a superar el millón (más reediciones). A diferencia de las revistas manga, que se tiran cual periódico tras ser leídas, los tankóbon son coleccionados.
[3] El nombre del personaje significa en japonés “cuerpo pequeño”. El término se utiliza para referirse a las versiones paródicas de muchos cómics, infantilizando gráficamente (y psicológicamente) los personajes.


Recuerda, todos los cómics de dinosaurios están en "
El Comicsaurio: La historia de los cómics de dinosaurios" editado por Applehead Team. Ya en preventa aquí.   

jueves, 29 de abril de 2021

Spider Paleontology (XKCD)


PALEONTOLOGÍA DE ARAÑAS

VIÑETA 1
- ¡Vengo del futuro lejano!
- ¡Mola ¿Para qué?
- ¡ARAÑAS!



VIÑETA 2
- Hemos aprendido acerca de las arañas de vuestro planeta a partir de los fósiles. Tenemos locura por las arañas. Hay parques temáticos de arañas, películas de arañas, disfraces de arañas... ¡Qué animales tan hermosos!

VIÑETA 3
- Ahora, hemos conseguido viajar en el tiempo, y por eso estoy aquí... ¡Para ver una por mi mismo! 
- ¡Claro! ¡Allí mismo hay una!



VIÑETA 4
- ¡Uooooooo! ¿Qué es esa red gigante en la que está atrapada? 
- ¿Te refieres a su telaraña? 
- ¿Qué es? 


VIÑETA 5
- Oh, cierto, fósiles... entonces no sabes que...


VIÑETA 7
- ¡Oh, Dios mío! Los dinosaurios deben haber sido tan raros...
- ¡Maldita sea, si! 
- Oye, ¿Nos puedes prestar tu máquina del tiempo?




Randall Munroe, diseñador de robots de la NASA y originario de Chesterfield (Virginia, Estados Unidos), comenzó a publicar el webcómic XKCD en 2005, cuando decidió escanear los dibujos que había ido haciendo en sus cuadernos del colegio. En palabras de su autor, es un "cómic de romance, sarcasmo, matemáticas y lenguaje".

En esta tira, nos habla del viaje en el tiempo de una entidad del futuro, cuya sociedad siente admiración por las arañas...

miércoles, 28 de abril de 2021

Los mundos prehistóricos de Enrique Pertegás

Autor poco conocido, pese a la gran calidad de su trabajo, Enrique Pertegás Ferrer (1894-1962) destacó desde muy joven por su acabada técnica, pues ya a la tierna edad de trece años fue propuesto como mejor alumno de la academia de Bellas Artes de San Carlos. Comenzó como pintor de desnudos femeninos y realizando viñetas de humor erótico bajo los pseudónimos de “Tramús” y “Sade” para la revista valenciana La Traca de Vicente Miguel Carceller, que en 1931 pasó a editarse en castellano para toda España y, aunque Pertegás dejó la revista [1] en 1933, durante la Guerra Civil fue usada como arma contra el fascismo.

Portada prehistórica de KKO protagonizada por un tal Godosauro, que no es saurio, sino Homo sapiens.

Dadas las dificultades que el nuevo régimen ofrecía a un pintor erótico, Enrique se recicló en dibujante de tebeos de aventuras, comenzando su andadura profesional en la valenciana Editorial Guerri. Fundada en 1926 por Enrico Guerri Giacomelli, la editora había debutado ese mismo año con el tebeo Mundo de aventuras y en 1932 lanzó el más conocido KKO [2], en la línea del famoso TBO y dirigido por el también animador Arturo Moreno [3].

Pertegás aportó a la editora su personaje Ultus, rey de la selva (c.1943), un héroe selvático inspirado –como tantos otros- en Tarzán, que vivía mil aventuras acompañado del joven Pistón, personaje que buscaba la identificación de los potenciales lectores (en España, los cómics se han considerado un reducto infantil hasta los años 70). Ultus y Pistón compartirán viñetas con una pareja anglófona y un puñado de dinosaurios en su cuarto cuadernillo, titulado “En el mundo del espanto”.

En 1945, Pertegás dio el salto a la más potente Editorial Valenciana, hogar de muchos de los tebeos más conocidos de posguerra: Roberto Alcázar y Pedrín, El guerrero del antifaz... Allí y ese mismo año, Enrique creó un nuevo héroe tarzánido, Silac, el hombre león, en cuya serie colaboró como guionista su hijo Enrique Pertegás Senis, que firmaba “P. Senis”.

La madurez de Enrique (padre) como artista de cómics es manifiesta en Silac, su obra maestra, que narra un naufragio en la costa africana, cuyos supervivientes entrarán en contacto con la leyenda de un hombre que vive entre leones... y algún que otro dinosaurio.

Nos faltan unas onomatopeyas para saber si el "Ladrosaurio" de Silac, el hombre león hacía honor a su perruno nombre

Los iguanodontes de Silac evocan terópodos antes que ornitópodos

Gráficamente, hay un abismo entre los dinosaurios de Pertegás y los de los tebeos anteriores a la guerra o los de la gran mayoría de sus contemporáneos. Esto se debe fundamentalmente a la calidad artística del autor, pintor e ilustrador antes que dibujante de cómics. Sin embargo, en una época en la que la paleontología aún no tenía peso alguno en nuestro país, parece que no lo tuvo nada fácil en su labor de documentación: Hemos encontrado divertidos lapsus como llamar “ladrosaurio” a un “hadrosaurio” o errores de bulto como confundir un iguanodón con un terópodo, mientras tratando de buscar el “rinoceronte tricornio” –que diferencia del “tricerátopo”- llegamos a la colección de cromos “Animales prehistóricos” patrocinados por la casa “Chocolates Díaz” [4] de Alcañiz, por lo que pensamos que debe ser la fuente de la que bebió Pertegás.

Ultus, rey de la selva

Cromo de la colección "Animales prehistóricos" de Chocolates Díaz

En los años 50, nuestro autor publicó en las revistas de Valenciana Jaimito o Pumby, donde empleó el pseudónimo de Henry. En Jaimito publicó historietas de una página en las que narraba curiosidades o pequeñas historias y hemos encontrado dinosaurios en dos de ellas.

En “Como eran los animales prehistóricos” volvemos a ver los ceratópsidos de Silac y el autor compara las dimensiones de los dinosaurios con diferentes medios de transporte. Y en “La evolución de los animales” aventura alegremente que determinadas características morfológicas de algunos mamíferos similares a las de reptiles del Mesozoico supondrían una línea evolutiva directa entre ellos, de modo que los pterosaurios serían antecesores de los murciélagos y, de nuevo, los ceratópsidos de los rinocerontes (eso sí, serían “parientes muy lejanos”).

"La evolución de los animales"

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[1] Lo que a la postre le salvaría de ser condenado a muerte como Carceller o compañeros como Carlos Gómez “Bluff”.
[2] Dejó de editarse en el número #257 (1937), debido a la Guerra. En 1948 fue retomada por Editorial Hércules, aunque tuvo un recorrido bastante corto.
[3] Firmó el primer largometraje español de dibujos animados y ¡primero europeo a color!: Garbancito de la Mancha (1945).
[4] Fundada por el afecto al régimen Emilio Díaz Ferrer, alcalde de Alcañiz en 1941-49. Bajo las ilustraciones de los ceratópsidos puede leerse el nombre del artista: “Masiá”, autor de otras series de cromos en los años 30.

martes, 27 de abril de 2021

Dinosaurs: The True Story (2020)

"Dinosaurs: The True Story" es un cortometraje francés de 2020 dirigido por Paul-Louis Aeberhardt y cuenta cómo los dinosaurios, que han sobrevivido al evento de extinción de finales del Cretácico y han llegado a la actualidad, dan sus primeros pasos en la luna, y descubren que un asteroide gigante se dirige hacia la Tierra. Allí, la JASA (Jurassic Aeronautics and Space Administration) se pondrá en marcha para evitar el desastre. 





La película ha conseguido el premio a mejor película de animación en el Arouca Film Festival, ha sido nominada al mejor cortometraje de animación en el Portobello Film Festival y obtuvo la mención especial del jurado en Short of the Year del Promofest. A continuación os dejamos el cortometraje:

lunes, 26 de abril de 2021

Un vistazo a la fauna del pasado con Julia Kholomkina


Julia Kholomkina es una ilustradora de Murmansk (Rusia) que ha desarrollado su obra tanto con técnicas digitales como tradicionales. Tiene especial predilección por los trabajos en blanco y negro, pero adapta su metodología en función del tipo de proyecto. Buceando en su portafolio, nos ha llamado la atención esta serie de ilustraciones de fauna del pasado con un estilo muy detallado y característico.






viernes, 23 de abril de 2021

Dinocómics (IV): Colmillo Sangriento

A partir de mediados de los 70, la comunidad científica concluye tras observar numerosas evidencias que los dinosaurios fueron animales de sangre caliente, como las aves, que habrían evolucionado a partir de los celurosaurios. Los reyes del Mesozoico dejarán de ser vistos como criaturas estúpidas producto de experimentos fallidos de la naturaleza e incapaces de adaptarse al mínimo cambio climático –como vimos en el anterior post de la serie-. Este nuevo paradigma, que se conoce como “Dinosaur Renaissance”, les otorgará un papel de seres activos e inteligentes, que tendrá su reflejo en la cultura popular. Podríamos decir que, una vez que los artistas descubren que los dinosaurios eran más parecidos a ellos de lo que pensaban, comienzan a tomar conciencia de que deben otorgarles un trato más considerado. En última instancia, con los pocos antecedentes que vimos en las entradas anteriores, esto supuso el nacimiento del cómic de dinosaurios que, además, va a traspasar las fronteras del documental.

"The Clash of the Leviathans"

Como en "Dimension IV", el relato breve "The Clash of Leviathans" (1973, Vampirella #28), de Doug Moench y Ramón Torrents, es protagonizado por Tarn, el carnosaurio, sin presencia humana... hasta que en la sexta página hacen acto de aparición unos alienígenas.

José Ortiz colaboró en "The Helltrekkers"

John Wagner (1949) nació en Estados Unidos, pero tras el divorcio de sus padres, cuando contaba doce años, se fue con su madre a Escocia. Tras una temporada trabajando en una imprenta, consiguió trabajo como ayudante editorial en DC Thomson, donde conoció a Pat Mills, junto al que lanzará el comic-book británico más popular de los últimos cincuenta años, 2000 AD (1977), para el que creó al ultraviolento y fascistoide Juez Dredd –introdujo dinosaurios en “Bob, Carol, Ted & Ringo” (1983) o “Horror House” (1994)-, al detective especializado en robots Robo-Hunter o al cazarrecompensas Strontium Dog. Mills aportó a la revista Flesh, sobre una granja de dinosaurios criados para alimentar a la humanidad del futuro y en cuyo episodio “The Cursed Earth” (1978) nos presenta un parque temático con dinosaurios clonados... ¿te suena? En la serie de Wagner The Helltrekkers (1984, con Alan Grant) una comuna que viaja a “The Cursed Earth” y se encuentra con algún que otro dinosaurio.

Tras una exitosa aparición de Dan Dare en la revista británica 2000 AD, IPC decidió recuperar el Eagle, para el que John Wagner ideó Bloodfang (1984, dibuja Jim Baikie), que narra la epopeya de un tiranosaurio sin mediar presencia humana alguna. Abandonando ya el carácter documental de The Ancient Great Plains o Young Earth, Colmillo Sangriento probó que era posible contar una historia larga protagonizada por un dinosaurio. Y es que, si Wagner escondía algún afán didáctico (al menos eso nos da que pensar la aparición de gorgonópsidos apenas conocidos por el público), éste pasa a un discreto segundo plano ante la acción más salvaje y desinhibida, que tiñe de drama este relato cruel y lleno de tintes freudianos que muestra sin pudor los instintos más primarios del mundo animal que todos llevamos grabados en lo más profundo del cerebro. Así, irá sentando las bases de un subgénero que, en la primera entrega de este serie, calificamos como “epopeya dinosauriana”.

La vida es dura, pero Bloodfang lo es más. Aquí le vemos en pleno fratricidio...

Bloodfang, el tiranosaurio, vive en un mundo realmente duro, pero no lo suficiente para él. Según sale del huevo acaba con sus dos hermanos. Al hincarle el diente a una víctima de su padre, Blackheart, éste le rasga el rostro de un zarpazo. Su madre le defiende y lo paga con su vida. El joven terópodo huye y se jura vengarla. Desfallecido de hambre, encuentra a un saurópodo moribundo y, cuando se dispone a devorarlo, debe defender el cadáver de la rapiña de una manada de sauroctonus (un terápsido del Pérmico). El triunfo le hace venirse arriba, claro, y se va de cacería de tiernos ceratópsidos. Pasa el tiempo y le vemos acabar con un estegosaurio adulto y disputarle el harén a otro tiranosaurio. Una noche tormentosa se refugia en la misma cueva que su padre y el combate termina con éste despeñado. El ciclo se cierra cuando eclosiona el primero de los huevos de su hembra.

Bloodfang acaba con Blackheart

Este carácter cíclico, la lucha por la supervivencia, la violencia y crueldad extremas, junto a ese trasfondo psicológico al que antes hacíamos referencia, apelando a nuestros más ocultos instintos –escondidos bajo la piel de seres extraños a los que nadie ha conocido en vida jamás-, serán los cimientos sobre los que se edifique la “epopeya dinosauriana”. Obviamente, este catártico subgénero sólo puede desarrollarse cuando las historias están protagonizadas por dinosaurios, ya que la introducción de seres humanos desviaría nuestra atención y toda la estructura se desmoronaría como un castillo de naipes.

Al dueño de este harén no le ha hecho gracia que Bloodfang le robe dos hembras.

En una segunda serie, dibujada por Carlos Cruz y, luego, los hijos de Eduardo Vañó (Roberto Alcázar y Pedrín), Eduardo y Vicente, y posiblemente tentado por repetir el éxito de Flesh, Wagner envió a unos crononautas al Cretácico para traerse a Bloodfang de souvenir. Obviamente, no podemos considerar esta segunda entrega un verdadero cómic de dinosaurios, aunque hay que reconocer que nuestros dibujantes hicieron un gran trabajo.

Bloodfang por Carlos Cruz


PALEONOTES (by CarlosDino)

Si algo resulta curioso de "Bloodfang" es que, si bien la Dinosaur Renaissance ya había llegado al comportamiento de los dinosaurios que vemos en este cómic, visualmente todavía seguía anclada en el pasado. Los dinosaurios serán aquí protagonistas, con comportamientos y papeles muy activos, pero en lo estético es como si no hubiera existido el cambio de paradigma de 15 años atrás. Así, seguiremos viendo posturas erguidas (con algunas puntuales excepciones), colas arrastradas y dedos de más. Especialmente sangrante es esto último, pues según la viñeta los tiranosaurios pueden tener tres, ¡o hasta cuatro dedos! ¡Con lo característicos que son sus dos deditos! No faltarán tampoco en esta ocasión los anacronismos, con distintas criaturas del Jurásico Superior, de diferentes momentos del Cretácico Tardío o hasta del Pérmico (esos Sauroctonus) pululando todos a la vez. ¿Dónde está la gracia si un tiranosaurio no puede zamparse un estegosaurio de vez en cuando?

Bloodfand vs Sauroctonus


Recuerda, todos los cómics de dinosaurios están en "
El Comicsaurio: La historia de los cómics de dinosaurios" editado por Applehead Team. Ya en preventa aquí.   

jueves, 22 de abril de 2021

Un meteoritoseto destruye el dinoseto de Vigo

Noticia sobrecogedora publicada hace unos días en El Mundo Today, medio online de referencia:

Un meteoritoseto destruye el dinoseto de Vigo
ABEL CABALLERO PROPONE LA CREACIÓN DE UN PARQUE DE SETOS JURÁSICOS CREADOS GENÉTICAMENTE
Los ciudadanos de Vigo han amanecido en shock esta mañana tras descubrir que un meteoritoseto de grandes proporciones ha destruido a su dinoseto. Los hechos se produjeron de madrugada, cuando un objeto volador -inicialmente no identificado y después identificado como un meteoritoseto- colisionó brutalmente con el dinoseto, provocando su extinción inmediata.

Ahora, Vigo se ha quedado sin dinosetos y los habitantes de la ciudad están tristes y alicaídos. “Yo solo salía a la calle para ver a estos animalesetos, ahora que han sido destruidos no tengo motivos para seguir viviendo”, se sincera un vigoseto, término con el que se denomina a los habitantes de la ciudad gallega.

Aunque los jardineros del ayuntamiento han intentado revivir al dinoseto, el meteoritoseto lo dejó tan dañado que les ha resultado imposible. “En el futuro, arqueologosetos encontrarán los restos y determinarán exactamente qué es lo que ha pasado”, se consuelan desde el gremio. Para apaciguar los ánimos, el alcalde Abel Caballero ha propuesto la creación de un Parque de Setos Jurásicos creados genéticamente. “Va a ser el mejor Parque de Setos Jurásicos del planeta”, ha prometido.

El Ayuntamiento de Vigo ha asegurado que la radiación emitida por la colisión del meteoritoseto con el dinoseto fue equivalente al 5% de la radiación que emiten las luces de Navidad de la ciudad.



Me lo chivó Fer. ¡Gracias!

miércoles, 21 de abril de 2021

El torso dinosauriano de Fedya Deadeyes


Fedya Deadeyes es un artista de San Petersburgo (Rusia) que mezcla cultura popular y folklore en sus pinturas, cargadas de detallismo y entre las que encontramos alguna referencia dinosauriana. Por ejemplo este torso femenino de escayola sobre el que ha pintado viñetas a tres colores protagonizadas por los gigantes del Mesozoico. Puedes ver más de su obra en su cuenta de Instagram.




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