jueves, 31 de marzo de 2016

La prehistoria según Richard Morden

Richard Morden es un artista e ilustrador de Brunswick (Melbourne, Australia) cuya obra tiene como principales protagonistas la fauna y la flora primitiva. Afirma que desde muy pequeño, se imaginaba que era un dinosaurio y un robot, y en sus trabajos se nota esta pasión por los animales del pasado y por la ciencia ficción, aunque también hay cabida para la cultura australiana y el terror gótico. Generalmente dibuja a mano y colorea digitalmente sus ilustraciones y ha participado en libros, textos educativos, portadas, mapas y diagramas. También tiene numerosos diseños de camisetas, que puedes ver en su tienda de RedBubble. Aquí dejamos una muestra de su obra:






Mammoth Stencil T-Shirt

Sabre Toothed Cat Stencil T-shirt

Tasmanian Tiger Stencil T-Shirt

Thylacoleo Stencil T-Shirt

Hug like a Megatherium!

No little Glyptodon… don't sit on the Pudú!

Thylacoleo goes rarr!

Mammoth adventure!

Z is for Zygomaturus!

miércoles, 30 de marzo de 2016

Jurassic Parody: The Musical!

Geekenders es una compañía de teatro de Vancouver (Canadá) compuesta, según sus propias palabras, por frikis que hacen espectáculos para frikis. Con el burlesque como punto de partida, realizan parodias musicales cuya temática gira en torno a películas de culto como Star Wars, Labyrinth o como no, Jurassic Park. Como homenaje a esta última crearon "Jurassic Parody: The Musical!", que estuvieron representando el pasado noviembre. El argumento es bien conocido: el excéntrico multimillonario John Hammond no escatima en gastos para crear un parque temático localizado en Costa Rica que ofrece atracciones con dinosaurios vivos. Para intentar ganarse la confianza de los inversores del parque, Hammond invita a varios expertos a la isla: un paleontólogo de vertebrados, una paleobotánica y un matemático. Pero entonces empieza a llover...

Con algunas semejanzas con otros musicales que ya vimos por aquí ("Jurassic Park The Musical!" o "The Dinosaur Musical") en "Jurassic Parody: The Musical!" encontramos una sátira cariñosa por la que desfilan velocirraptores bailando claqué, canciones sobre la teoría del caos y dilophosaurus escupiendo veneno con brillantina. El musical combina ingeniosos diálogos y divertidas canciones con danza, comedia y vodevil para crear un mundo en el que John Hammond no termina de jugar a ser Dios...

La obra está dirigida por Beni Spieler y escrita por el propio Spieler junto a Fairlith Harvey y Stephen Blakley. En los papeles protagonistas están Stephen Blakley (Alan Grant), Annette Reilly (Ellie Sattler), Graeme Thompson (Ian Malcolm) y Rob Gillespie (John Hammond). Para que os hagáis una idea de que pinta tenía este musical dejamos el trailer y varios fragmentos de la obra:
















martes, 29 de marzo de 2016

Cubiertas de prehistocómics X


Esta selección es cortesía del señor Ata Lassalle, dibujante y sheriff de la editorial Autsaider Cómics. Más portadas de prehistocómics aquí.





lunes, 28 de marzo de 2016

Imaginando dinosaurios (I): Despertando la imaginación

Nuestra percepción del grupo de animales dominante durante el mesozoico ha variado con el tiempo. Hasta el siglo XIX sus restos pudieron ser interpretados como huesos de dragón o de gigante. Su irrupción como objeto científico dividió a creacionistas y evolucionistas, y sus descubridores fueron los primeros en darse cuenta de su potencial artístico y literario. En los 40 y 50, se creía que los dinosaurios eran animales estúpidos, condenados a desaparecer pero, a partir de los 70, se convierten en símbolo del éxito de la evolución [1] y en una advertencia para quienes podemos provocar el holocausto nuclear [2]. El siglo XXI los ha llenado de plumas y extendido por cada rincón del planeta.

Después de siglo y medio, lejos de haberse agotado, la ficción con dinosaurios nos sorprende cada día con nuevas propuestas, que se multiplican en una oferta cultural que abarca hoy de los cuentos infantiles a las novelas eróticas. Lo que nos deparará el futuro es imprevisible… aparte de la extinción, obviamente; pero esperemos que aún falte mucho para eso. Mientras tanto, deseamos que disfrutes cuanto puedas con el subgénero y, para que por nosotros no quede, hemos elaborado esta pequeña guía por entregas semanales que confiamos te sea de utilidad.

Charlie Charmer


El guardián del vellocino de oro, regurgitando a Jasón

Muchos autores de la antigüedad analizaron los fósiles correctamente: se trataba de restos de animales marinos que indicaban que la zona del hallazgo había sido alguna vez el fondo del océano [3]. No obstante, cabría plantear si en el origen de algunos mitos clásicos (gigantes [4], grifos [5], dragones [6]…) ha podido mediar el encuentro con algún fósil inexplicable. Sin embargo, a diferencia de los pequeños trilobites o nummulites, los de dinosaurio suelen aparecer fragmentados y dispersos, dificultando su comprensión incluso en aras de la imaginación.

En 1770, los mineros de la colina de San Pedro (Maastricht) encontraron un maxilar de mosasaurio a 455 metros de profundidad, que acabó en las manos del profesor del Museo Nacional de Historia Natural de París Georges Cuvier (1769-1832), que lo clasificó como especie extinta pese al dogma del plenum de la creación divina. Poco después, Cuvier bautizó e identificó como saurio extinto a un pterodáctilo [7]. Como sabemos, estas fascinantes criaturas no son dinosaurios aunque sean coetáneas, como sucede con el ictiosaurio que Mary Anning [8] (1799-1847) descubre en 1811 en sus paseos por los acantilados de Dorset.

Georges Cuvier, por Zdenek Burian

El primer fósil dinosauriano será el de un megalosaurio que encuentra en 1824 en una cantera de Stonesfield el reverendo William Buckland (1784-1856), profesor de mineralogía en Oxford que planteó la tesis bíblica del diluvio (sólo que repetidas veces) para justificar su extinción. Sus descubrimientos excitaron la imaginación de colegas contemporáneos, entre los que Allen A. Debus [9] sitúa a los pioneros de la ficción con dinosaurios.

William Conybeare [10] (1787-1857) flirteó con la ciencia-ficción al ilustrar y escribir un poema en 1822 en el que Buckland viajaba en el tiempo al entrar en una cueva y descubrir hienas primitivas vivas.

Henry de la Beche (1796-1855) también dibujó a Buckland en una cueva observando a animales extintos vivos –incluyendo ictiosaurios y pterosaurios- (A coprolitic vision, c.1830), y en Duria antiquior (1830) plasma sus descripciones de los descubrimientos de Mary Anning. Además, en Awful changes se burla de la tesis del geólogo Charles Lyell [11] (1797-1875) de que los cambios climáticos periódicos de la Tierra podrían llegar a conllevar la reaparición de los grandes saurios.

Duria antiquior

Otros geólogos harán incursiones en la literatura, como Edward Hitchcock [12] (1793-1864), que en 1836 publicó el poema The sandstone bird inspirado por la huella de un dinosaurio (un pájaro preadamita, según él). El leit-motiv de todas estas obras es que la Tierra alberga increíbles tesoros en su interior, escenario inevitable de muchos de los primeros relatos de dinosaurios.

La primera referencia literaria fuera del mundo de la ciencia es un simple guiño en el primer párrafo de Casa desolada (1852) de Charles Dickens (1812-70), que no vuelve a referirse a fauna extinta en toda la obra y no utiliza el término “dinosaurio” acuñado en 1841 por Richard Owen [13], que ese mismo 1852 construyó junto al artista Benjamin Waterhouse Hawkins [14] (1807-94) 33 modelos a escala real para el Crystal Palace.

Iggy en restauración. Tomada por quien suscribe en Crystal Palace en noviembre

En 1861 se publica la póstuma Paris avant les hommes, una curiosa narración novelada con afán pedagógico de otro científico, Pierre Boitard (1789-1859). En esta ocasión, el autor no se adentra en cuevas oscuras, sino que es llevado por los aires por un diablo [15] que le muestra toda la fauna extinta conocida en su tiempo.

El 25 de noviembre de 1864 aparece Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne (1828-1905), ilustrada por Edouard Riou [16] (1833-1900). Verne va más allá de los relatos o ilustraciones en que reviven seres extintos en cuevas, explotando la creencia de la tierra hueca [17]. Aunque sólo aparecen saurios marinos y no dinosaurios, su tremendo éxito [18] catapultará la paleoficción.

Ilustración de Riou para Viaje al centro de la Tierra

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[1] Debus, A.A. (2013) “An overview of paleoimagery” en Dinosaur sculpting. Jefferson (North Carolina): Mc Farland & Co.
[2] Sanz, J.L. (2002) Starring T.Rex! Bloomington: Indiana University Press.
[3] En el siglo VI a.C., Anaximandro llega a afirmar que la vida surgió del agua y que el hombre provenía de otra especie, Jenófanes (ss.VI-V a.C.) deduce que el nivel del mar varió con el transcurso del tiempo. Estrabón (ss. I a.C.-I d.C.) explicará los fósiles encontrados en el desierto con estas tesis que, a través de Avicena (980-1037), llegan al Renacimiento. Shen Kuo (Mengxi bitan, 1088) deduce de las conchas fosilizadas de la montaña de Taihang que, en un pasado remoto, la provincia de Shanxi estuvo bajo el mar. Du Wan (Catálogo de rocas del bosque brumoso, c.1133) describe conchas y peces, tratando de aclarar las causas de su fosilización.
[4] Así interpretaron los restos de grandes vertebrados que los indígenas americanos mostraron a los conquistadores autores como Francisco López de Gomara (Historia de la conquista de México, 1552), Pedro Cieza de León (Crónica del Perú, 1553), Antonio de Herrera y Tordesillas (Historia general de los hechos de los castellanos, 1601-1615), Bernal Díaz del Castillo (Historia verdadera de la conquista de Nueva España, 1632) o Reginaldo de Lizárraga (Descripción breve de toda la tierra del Perú, Tucumán, Río de la Plata y Chile, 1908).
[5] Véase Mayor, A (2000) The first fossil hunters: paleontology in greek & roman times, Princeton University.
[6] Pese a la creencia general, los dragones han surgido de la inspiración de los hombres utilizando como modelos a serpientes y cocodrilos, esto es, animales contemporáneos. El término “dragón” proviene del griego δράκων (latín: “draco”), que significa igualmente “serpiente”, y tal era era el aspecto que ofrecían en la antigüedad clásica, como se aprecia en la siguiente imagen, que retrata al guardián del vellocino de oro, regurgitando a Jasón. Teniendo en cuenta que en la Biblia la serpiente representa al diablo, es comprensible que la influencia judeocristiana no fuera positiva para estas criaturas, cuya fisonomía se transformará en el medievo, -tal vez- a la luz del descubrimiento de nuevos fósiles o por influencia china, a través del testimonio de Marco Polo:
En esta provincia hay grandes culebras y serpientes, tan enormes que causan terror. Son horribles, de 10 pasos de largo y gordas como un haz de trigo; tienen dos piernas delanteras cerca de la cabeza, pero sin pies y sólo con una como las del león o del halcón. La cabeza enorme y los ojos como un pan. La boca tan amplia, que se tragarían a un hombre entero de una vez.” Polo, M. (1983). Libro de las maravillas (Mauro Armiño, trad.). Madrid: Anaya (Original de 1299).
El descubrimiento de América supuso la toma de contacto con nuevos restos y mitos, entre los que destaca la serpiente emplumada olmeca y sus equivalentes maya (Kukulkán) o azteca (Quetzalcoátl). También los indios norteamericanos imaginaban dragones, sobre todo serpientes acuáticas. Muchas tribus usaban fósiles como amuletos o medicinas y hay pinturas anasazi en Utah cerca de icnitas de dinosaurio, que los iroqueses arrancaban en bloques de roca que llamaban “uki”, con fines religiosos. Las faldillas usadas en la danza Hopi de la Serpiente están adornadas con icnitas tridáctilas de dinosaurio, en las que también inspiraron sus petroglifos los indígenas de Paraíbo, en Brasil. Pereda Suberbiola, X. y Díaz-Martínez, I. (2011). “Los fósiles de dinosaurios como Geomitos” en Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, vol.19, nº2, pp. 141-148
Chang Qu describió en Crónicas de Huayang (siglo IV a.C.) unos posibles restos de dinosaurio hallados en Sichuán como huesos de dragón, cuyo hallazgo también se atestigua en el año 133 a.C. durante el trabajo en un canal en Historia de la Antigua Dinastía Han (c.100 d.C.). A comienzos de 2015, al descubrirse los restos del qijianglong, se especuló sobre que la forma alargada de los dragones orientales pudiera deberse al hallazgo de cuellos de saurópodo, aunque la teoría más consolidada los relaciona con cocodrilos.
[7] Descubierto en Eichstätt (Bavaria) en 1784 por Cosmo Alessandro Collini.
[8] En 1824 encuentra un plesiosaurio completo y en 1828 un pterodáctilo, que Buckland describió el siguiente año a la Sociedad Geológica de Londres.
[9] Debus, A.A. (2002) Paleoimagery. Jefferson (Carolina): Mc Farland & Co; (2006) Dinosaurs in fantastic fiction. Jefferson: Mc Farland & Co.
[10] Propuso a Gideon Mantell asignar el fémur que había hallado en 1825 en Brighton -que creía de megalosaurio- a un iguanodon. En 1832, Mantell descubrió el hylaeosaurus en el bosque de Tilgate.
[11] Ferviente defensor de las teorías de su amigo Charles Darwin, en Principios de geología (1830-33) asume la tesis uniformista de James Hutton (1726-97) frente al catastrofismo de Cuvier o Buckland.
[12] En 1835-48 descubrió icnitas que atribuyó a aves hasta que Thomas Henry Huxley (1825-95) aclaró que eran de dinosaurio.
[13] En la reunión de la Asociación Británica del Colegio Real de Cirujanos de Plymouth del 2 de agosto propuso agrupar megalosaurio, iguanodon e hylaeosaurus en un solo género, caracterizado por dedos cortos en el pie, cinco vértebras fundidas en el cinturón pélvico y hábitat terrestre. Owen creía que, al ser reptiles de sangre fría, se extinguieron al variar la temperatura.
[14] En 1868 montó el primer esqueleto de dinosaurio (un réplica de hadrosaurio) –el primer esqueleto real se montó en 1901- y proyectó el Museo paleontológico de NY, que destruyó el mafioso “Boss” Tweed en 1871. También realizó reconstrucciones para la Universidad de Princeton o el centenario de la independencia en Filadelfia.
[15] Ya había utilizado este recurso en sus Estudios astronómicos (en Musée des familles, 1838-40). Otro astrónomo, Camille Flammarion (1842-1925) publicó Le Monde avant la création de l'homme (1885), con 400 grabados.
[16] Dibujó dinosaurios para El mundo antes del diluvio (1865, Louis Figuier).
[17] Identificada en la antigüedad con el infierno al que bajarán Gilgamesh, Orfeo o, más tarde, Dante. Edmond Halley (1656-1742) elucubró sobre el tema buscando explicaciones a las desviaciones magnéticas. Antes de Verne, había ambientado obras fantásticas como El mundo ardiente (1666, Margaret Cavendish), La vida, aventuras y viaje a Groenlandia del Reverendo Padre Pierre de Mesange (1720) de Simon Tissot de Patot (1655-1738) -también pionero del subgénero de los “mundos perdidos” con flora y fauna prehistórica en Viajes y aventuras de Jacques Massé (1714)-, Relación de un viaje del Polo Ártico al Antártico a través del centro de la Tierra (1723, Anónima), Lamékis (1735, Charles de Fieux), Viaje subterráneo de Nicolás Klims (1741, Ludvig Holberg), Icosamerón (1788, Giacomo Casanova), Symzonia (1820, Adam Seaborn), Cuento improbable (1825, Faddei Bulgarin), La narración de Arthur Gordon Pym (1833, Edgar Alan Poe) o Laura (1864, George Sand).
[18] Entre otros, la han adaptado -algunos muy libremente- al cine Henry Levin (1959), José M. Fernández Unsain (1965), Juan Piquer (1976), Rusty Lemorande y Albert Pyun (1989), Jean-François Laguione (2001, animación) o Eric Brevig (2008), a televisión William Dear (1993), George Miller (1999), T.J. Scott (2008) o –animados- Hal Sutherland (1967), Claudio Biern Boyd (1993) y Laura Sepherd (1996), y al cómic Albert Kanter (Classics illustrated #138, 1957), Víctor Mora/Luis Casamitjana (Joyas literarias juveniles #21, 1971) o Lewis Helfand/ Vinod Kumar (2011).

sábado, 26 de marzo de 2016

El universo dinosauriano de Adrian Hatfield

En la obra de Adrian Hatfield, artista norteamericano de Ferndale (Michigan, Estados Unidos), pueden encontrarse tanto pinturas como collages, pasando por esculturas, por lo que no es raro considerarle un artista multimedia. Se graduó en Bellas Artes por la Ohio University en 2003 y entró como profesor ayudante de pintura en la Wayne State University en 2005. Sus trabajos combinan imágenes históricas, especialmente de la revolución industrial y el romanticismo, con imaginería científica para reflexionar sobre los problemas ambientales actuales y futuros. Hatfield está interesado en estudiar las consecuencias de los eventos de extinción masiva, en los cuales se produce una enorme reducción de las especies animales en un corto período de tiempo geológico. Estos eventos diezman el ecosistema global, pero también sirven para crear nichos poco poblados que conducen a la radiación de nuevas especies. A continuación dejamos una selección de su obra, centrándonos en la temática dinosauriana:

Untitled

Relative Beauty

Reconsideration

Transition

Lamarck & the Miracle of Lateral Movement

King of the Impossible

KT and the Second Coming

Devotional #6

Devotional #5

Contemporary Incarnation

Thunderegg

jueves, 24 de marzo de 2016

Rex's Gym

El estudio DoOomcat está formado por la pareja de ilustradores canadienses Alison Acton y Jim Charalampidis. Además de cómics, son muy activos en el diseño de camisetas, y un ejemplo es esta para ShirtWoot dedicada a un hipotético gimnasio regentado por un tiranosaurio. Una vez más, sus bracitos son objeto de chanza y como dice la camiseta, en el gimnasio Rex, todos los días son días de piernas. Puedes conseguirla por algo más de diez dólares aquí.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Los desconcertantes dinosaurios de John Brosio

John Brosio es un artista nacido en Pasadena (California, Estados Unidos) y estudió Bellas Artes en Art Center College of Design y en la University of California. Su obra representa una mezcla perfecta entre ciencia y mitología, entre realismo e invención, a la vez que destilan un fino humor negro que hace que el espectador no se quede indiferente. Su serie más conocida trata sobre tornados, pero los dinosaurios también son recurrentes en sus pinturas. Aquí dejamos una muestra, en la que nos hemos permitido incluir alguna que se sale de lo que son los dinosaurios no avianos propiamente dichos.

Dinosaurs eating CEO (2013)

Two Earthlings 2 (2003/2009)

Precedessor (1993)

Edge of Town 13 (2015)

State of the Union (2013)

Sleepy head 4 (2011)

Sleepy head (2009)

Then (2015)

Me lo chivaron Mario y Francisco en una conversación de Twitter. ¡Gracias!

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