lunes, 30 de noviembre de 2015

Fusilando sin piedad: Yo confieso (Otra vez)

Esto es cine y no la puta nuvelvag

Cuando el ilustrador Diego Cobo me invitó a dibujar el póster central de su fanzine The Pin Up & Dinosaur Sketchbook lo vi claro: ¿las mejores amazonas de la historia del cine?, las de Russ Meyer, por supuesto, ¿y los mejores dinosaurios?, los de Ray Harryhausen, claro está. Dicho y hecho: ¡Prehistopless!, film dirigido por el primero, con efectos especiales del segundo, y protagonizado a dúo por Cynthia Myers, playmate y musa russmeyeriana en Beyond the valley of the dolls como Miss December One Million Years BC, y Gwangi, la estrella del western prehistórico The Valley of Gwangi, as himself.

Iba a escribir un chiste de ubres pero no logro concentrarme

"Es el niño o nosotros"

Y ahora un poco de teletienda: si quieren hacerse con una copia del fanzine escriban a diegocobo78@gmail.com; para pillar un póster a javiergodoytarraga@gmail.com; y si tienen buen gusto y unos ahorrillos he aquí el original.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Paleontólogos determinan que los dinosaurios fueron asesinados por alguien de confianza

Relevante noticia publicada el pasado miércoles por The Onion (17 de noviembre de 2015):

Paleontólogos determinan que los dinosaurios fueron asesinados por alguien de confianza


BERKELEY, CA - Citando evidencias fósiles que muestran que las especies prehistóricas murieron repentinamente y a traición, paleontólogos de la Universidad de Berkeley, California, anunciaron el lunes que los dinosaurios fueron asesinados casi con total seguridad por alguien en quien confiaban. "Nuestros hallazgos indican que alguien, no sabemos quién, pasó al menos 150 millones de años ganandose la confianza de los dinosaurios antes de traicionarlos de repente y matarlos a finales del Cretácico", dijo la investigadora principal, la profesora Janet Bower, añadiendo que los dinosaurios probablemente tenían una naturaleza innata inocente y confiada que este individuo podía haber aprovechado para alcanzar una corta distancia de ataque. "La distribución y el estado de los huesos de dinosaurio sugiere firmemente que estas criaturas murieron sin luchar y que habían sido atrapados totalmente por sorpresa por un individuo que ingenuamente consideraban un amigo. Los que tenían tiempo para reconocer a su asesino eran, sin duda, sorprendidos por completo". Bower llegó a sugerir que si las criaturas más poderosas que caminaron sobre la faz de la tierra podrían haber desaparecido por dejar que alguien se acercarse a ellos, la humanidad también podría.


Esto es una traducción salchichera, la noticia original está aquí. Nos lo chivó Magnetosopelane. ¡Gracias!

Life Will Find a Way

Little Print Shop of Horrors es una tienda online de obra gráfica de diferentes dibujantes e ilustradores británicos. Radicada en Manchester, nació con un afán solidario, puesto que colabora activamente con Forever Manchester, recaudando dinero de las ventas de la web. Su última serie de láminas es "Award Winning Horror Movies", sobre películas de terror y en ella se ha colado la interpretación de la ilustradora galesa Chervelle Fryer de la película "Jurassic Park", que ha titulado "Life Will Find a Way". La lámina diseñada por Fryer se puede comprar por 14 libras aquí.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Los mundos prehistóricos de Moebius

Jean Giraud (1938-2012) es uno de los pilares del cómic moderno. Pese a la tranquilidad de la que podía haber gozado gracias a la fama que alcanzó en Pilote (la revista que lanzó a Astérix) con El teniente Blueberry, dio un salto mortal y se transformó en Moebius, fundador de la seminal Humanoïdes Asociados (1974), madre de Metal hurlant.

Ya dedicamos este post al pterodáctilo que monta Arzach (1975). Como curiosidad, cabría añadir que se pensó en el personaje como figura central del filme de animación Heavy metal (1981), pero finalmente no se llegó a un acuerdo y fue sustituido por Taarna, heroína que también viaja en un enorme pájaro de reminiscencias antediluvianas.

En su pasión por la caza, el mayor Grubert, protagonista de El garaje hermético (1976), cuenta entre sus trofeos con algún saurio gigantesco.

The long tomorrow (1989, Humanoïdes Associés –en 1994 lo editó en castellano Ed.B-) es una compilación de historias cortas de ciencia-ficción que abre el relato homónimo de 1976, considerado por cinemanía el cómic más influyente de la historia del cine. Aquí podéis leer una de ellas, El universo es un pañuelo (1976), en la que el protagonista tiene como mascota a un pequeño dinosaurio.

Además, Moebius ilustró Tyrannosaurus Rex, uno de los cuentos de la antología Dinosaur tales (1983, Bantam Books –editado en castellano en 1988 por Norma bajo el título Cuentos de dinosaurios, con portada de Vicente Segrelles-) de Ray Bradbury (donde también podemos disfrutar de la portada de Sanjulián e ilustraciones de William Stout o Steranko, entre otros). Moebius fue el encargado de la portada en la edición gala, Histoires de dinosaures (2004, Gallimard), para la que eligió el cuento más conocido de la antología, A sound of thunder.

Admirador de Mc Cay, colaboró en la adaptación de Little Nemo a un largometraje animado (1989, Masami Hata & William Hurtz) en el que Gertie el dinosaurio hace un cameo.

Y realizó un póster para una edición especial de Cadillac & dinosaurs #2 (1994), que Roy Thomas (como ya contamos aquí) escribió a partir del videojuego adaptado de la serie Xenozoic Tales de Mark Schulz.

Tomada de mycomicshop

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Los animales híbridos de Reddit


El portal Reddit es un agregador de noticias en la cual los usuarios disponen de áreas de discusión donde pueden dejar enlaces a distintos contenidos de la red. El resto de usuarios pueden votar a favor o en contra de dichos enlaces, haciendo que aparezcan más o menos destacados. En ocasiones, se promueven tendencias que agrupan publicaciones de una temática concreta, como en el caso de "HybridAnimals", que reune fotomontajes en los que se mezclan animales para dar lugar a híbridos inverosímiles. Hoy traemos una selección de estos fotomontajes en los que aparecen dinosaurios...




T-ON (por Riodaux)

martes, 24 de noviembre de 2015

Variadito XV












lunes, 23 de noviembre de 2015

Los dinosaurios de cómic de Steve White

El ilustrador inglés Steve White consiguió trabajo en Marvel Comics gracias a la mediación de un amigo del colegio. Posteriormente se incorporó a Titan Comics como editor, publicando un gran número de títulos, así como libros de arte en Titan Books, incluyendo "Dinosaur Art: The World's Greatest Paeloart" A continuación, dejamos una muestra del trabajo de este artista relacionado con dinosaurios, que acaban mezclados con escenas y famosos personajes de cómic americano como Hellboy o Wolverine:






viernes, 20 de noviembre de 2015

Pelando la pava (Charlie Charmer)

Ping, ping, ping. Aquella lagartona avanzaba de un modo ridículo, dando pequeños saltitos para esquivar los coprolitos que había diseminados en las inmediaciones de la ribera oeste del pantano, cuyas inquietantes aguas se escondían bajo una densa bruma azulada. Por supuesto, aquellas deposiciones no eran valiosos gastrolitos de lirainosaurio (las liras, moneda oficial de Iberoarmórica), sino vulgares cagarrutas de ornitópodo desecadas y endurecidas por el transcurso del tiempo.

Ping, ping. Iván la miró, estupefacto. Había escogido aquel lóbrego ambiente crespuscular para la cita con la aviesa intención de que la joven se arrojara a sus brazos al primer síntoma de peligro, y todo lo que parecía provocarle era una escrupulosa aversión escatológica. “Si no estuvieras tan buena, te iba a aguantar la tontería quien yo me sé” -pensó, con cierta resignación. Realmente, se trataba de una dromeosáurida asaz mollar y maciza, aunque era obvio que no solía salir mucho por los barrios periféricos. Les había presentado en una fiesta un becario que trabajaba en el departamento de paleontología con Iván, que comenzó a sospechar que Borja había engordado un poco su currículum romántico para hacerle más atractivo a ojos de Piluca.

- O sea, que has seducido a media facultad en una ciénaga rodeada de caca… -trató de encajar la dromeosáurida, sacudiendo la cola con fuerza para expulsar los restos de barro y hojas secas adheridos al atravesar la maleza- Es que no me lo creo, de verdad te lo digo.

Iván evitó contestar. Lo único que le venía a la cabeza eran comentarios despectivos sobre los señoritos de las zonas exclusivas, siempre con las plumas recién teñidas y el pico empolvado, para los que la marisma no era más que el ignoto lugar del que provenían las latas de paté de titanosaurio con las que el servicio les preparaba los canapés con que recuperar fuerzas tras una dura velada jugando a la canasta o sometidos a una agotadora sesión de manicura.

- ¡Uy! Esta boñiga sí que es fashion –estuvo a punto de caerse por esquivarla.

- No es una boñiga, es un fósil –“definitivamente es tonta”, pensó Iván, tratando de valorar si eso era bueno o malo para sus intereses-. Concretamente un trilobites.

- ¡Qué idealll! Justo lo que dijo Borja que estábais estudiando. No sé porqué, me había hecho a la idea de que eran un poco más… grandes, ¿sabes?

- En el Silurirock la mayoría de los seres eran de ese tamaño –aclaró Iván-. Aunque también estaban los escorpiones marinos, claro…

- ¿El Silurirock?

- Un periodo geológico que tuvo lugar hace 350 millones de años. Se llama así porque los primeros estratos estudiados se encontraban en una zona donde suelen acudir a desovar grandes bancos de siluriformes entre las rocas [1].

Piluca le observaba con los ojos muy abiertos. Ahora comprendía mejor el encanto al que habían sucumbido todas aquellas jovencitas que decía Borja. No había entendido una sola palabra, pero sonaban tan bien aquellas frases… Definitivamente, Iván parecía un dromeosáurido apuesto e interesante.

- ¿Siluri… qué? –intentó hacer ver que le interesaba realmente toda aquella perorata.

- Peces-gato.

- ¡Ah! ¡Qué ricos! Me encantan, están supermegabuenos con patatitas…

La dromeosaúrida se agachó y tomó al trilobites entre sus fauces, volcándolo con la cara adherida al barro hacia el exterior. Giró la cabeza varias veces alrededor de aquel extraño ser, lo olisqueó e incluso se atrevió a darle un fugaz lametón, arrepintiéndose enseguida de su temeridad.

- ¡Puajj! ¡Qué asco! –olvidó todos sus modales y empezó a escupir sin pausa, como una escopeta de repetición.

- ¡Claro! Pero, ¿a quién se le ocurre? –Iván no pudo contener la risa.

- Me has engañado, gilipichis. No hay ningún pez-gato dentro de esa piedra. ¿Es que crees que soy tonta?

El joven se rascó la sien con una garra que le sobresalía del ala a modo de apéndice. Por un momento, estuvo tentado de contestar lo que pensaba pero, al verla agitar el isquion del repelús mientras esputaba con fiereza, algún oscuro mecanismo en su subconsciente le aconsejó esperar a ver si aquella cita podía acabar dando algo más de sí.

- En absoluto. Pero yo no he dicho que ese fósil correspondiera a un pez-gato, sino a un trilobites. No me has debido entender bien.

- Tienes razón –las escamas del rostro de la dromeosáurida adquirieron un tono bermellón-. O sea, para nada. Perdona. Y… los trilobitesss, ¿cómo eran? –trató de cambiar de tercio.

- Bueno, eran unos seres bastante particulares. Se pasaban el día arrastrando el pigidio por la arena en busca de algo que echarse al hipostoma... y tenían un gran sentido del ritmo.

- ¡Anda! ¡no me digas!

- Pues sí. Les encantaba percutir con sus exopodios sobre las rocas del fondo marino, lo que los especialistas llamamos “música rock”. Solían hacerlo en grupo y los más virtuosos gozaban de gran reputación entre los suyos, como los Arcticalymene Pistols o los especialistas en cantos rodados Aegrotocatellus Jaggeri y Perirehaedulus Richardsi. Con frecuencia se trataba de agrupaciones familiares, como la de los hermanos Joeyi, Johnny, Deedeei y Ceejayi Mackenziurus, o sus primos, los Avalanchurus Lennoni y Starri, más conocidos como “los Trilobeatles”.

Piluca abrió las fauces sin pudor, en un bostezo que evidenciaba su nulo interés por las manifestaciones artísticas paleozoicas. Iván comprendió que era absurdo tratar de mantener una conversación con la moza y decidió pasar a la acción antes de que tanta pijotería acabara por anularle la líbido.

Aunque el ambiente no había logrado hasta entonces el efecto deseado, todavía podía encarrilar la situación con un poco de dramatismo. Aprovechó la proximidad de un banco de niebla y, de un brinco, desapareció en su interior dando un alarido que habría helado la sangre en las venas a un arcovenator en celo.

- ¿Iván…? –por primera vez, la voz de la dromeosáurida parecía dejar traslucir cierta inquietud.

La difusa sombra del paleontólogo se agitaba convulsa en el interior de la bruma, de la que escaparon algunos gruñidos y otros ruidos confusos que apuntaban a una cruenta confrontación. La silueta cayó bruscamente y desapareció. Cuando el silencio subsiguiente –que parecía presagiar el peor de los desenlaces- permitió escuchar que la respiración de Piluca se había comenzado a transformar en un jadeo expectante, Iván volvió a incorporarse y abandonó la nube para volver junto a la joven.

- ¿Qué… qué ha pasado? –preguntó ella.

- No lo he podido ver bien. Algo me agarró y trató de arrastrarme hasta el fango, pero se ha llevado su merecido –dijo el paleontólogo sacudiendo el puño, en cuyos nudillos podía apreciarse un rasguño ensangrentado-. Esto está lleno de alimañas…

- Estás herido, ¡qué fuerrrte! Déjame que le eche un ojo –dijo, tomándole la zarpa-. El año pasado hice un training de primeros auxilios en la pisci de la urbanización ideal de la muerte.

Piluca embadurnó de lodo la herida al intentar practicar un vendaje con unas hojas que había recogido del suelo. Iván le agradeció cortésmente la atención aunque, comprendiendo que con los cuidados de semejante enfermera la infección estaba garantizada por más que se tratase de una lesión muy superficial, procedió a cauterizarla como pudo a lametones en cuanto la joven distrajo su atención del contusionado para acercarse a contemplar la orilla.

- ¡Qué mal huele! O sea, en esta charca debe desembocar un vertedero –exclamó Piluca, tapándose los orificios nasales al tiempo que retrocedía-, y de los gordos. Es superimposible que haya nada vivo hay dentro.

Como merecida respuesta y súbitamente, una infernal bestia primigenia emergió de las aguas. Bajo la oscura capa de fango que las cubría, brillaban las escamas de un terrible Lohuecosuchus megadontos, dispuesto al ataque. El reptil agitó su poderosa cola de modo amenazador y abrió sus enormes mandíbulas, mostrando una hilera de dientes hipertrofiados capaces de amputar un miembro a un saurópodo de un mordisco.

Iván agarró a la joven de la cola y la echó hacia atrás, saltando al frente para enfrentarse con el depredador. Lo sujetó por las fauces y ambos rodaron entre el barro y el polvo de la ribera, en desigual lucha. El cocodriliano se deshizo de la llave de un potente coletazo que arrojó al paleontólogo contra unos arbustos que ocultaban una roca que hizo crujir sus huesos. A duras penas, Iván trató de incorporarse, respirando con dificultad. Se palpó con cuidado bajo los pulmones y confirmó sus sospechas. Tratando de superar el dolor, espetó a su rival:

- Vamos, ven aquí, monstruo del averno.

- Déjate de literatura y no finjas más. La chica se ha marchado, capullo –contestó el Lohuecosuchus, sacudiéndose el polvo del lomo con la cola.

- No jodas -Iván miró hacia atrás. Con lo que le había costado asustarla, al final se le había ido de las manos.

- Ya te dije que no era buena idea, que eso de las damiselas arrojándose en brazos de sus aguerridos defensores sólo funciona en los cuentos.

- ¿Y para esto me he roto una costilla?

- Hostias. Lo siento, tronco, no quería darte tan fuerte… -las membranas nictitantes del reptil parpadearon varias veces.

- No has sido tú, es que no he calculado bien dónde aterrizar. Me lo tengo bien merecido, por mamón…

El cocodriliano ayudó a Iván a llegar hasta el sendero que conducía al pueblo y le recomendó que no dejara de visitar al médico en cuanto llegase. El paleontólogo se despidió de él, agradeciéndole toda la atención recibida y asegurándole que no tenía de qué preocuparse, que seguiría su consejo.

- Lo que más me jode –dijo Iván-, es que otra vez me he quedado sin mojar, y en este estado voy a pasar una buena temporada sin poder ir a la discoteca.

- Si te sirve de consuelo, era una pija insoportable. Aunque supongo que en la cama eso da igual.

- ¿Cómo te has dado cuenta? Si apenas la has visto unos segundos…

- Mientras tratabas de recuperarte del porrazo, cuando ha salido escopetada, iba gritando: “Jesússss, que sitio más cutre. No vuelvo en mi vida, te lo juro por mi muñequera de squash”.

CHARLIE CHARMER

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[1] Por supuesto, el Silúrico tuvo lugar hace 444-416 millones de años, pero esta historia está ambientada en el Maastrichtiense (Cretácico Superior), hace 70-65 millones de años, que deben descontarse para hacer el cómputo. Y también sabemos que el periodo Silúrico recibe su nombre de la tribu celta de los Siluros, que habitó la zona del Sur de Gales donde Roderick Murchinson identificó los primeros estratos. Pero nuestro relato sucede mucho antes del nacimiento de Sir Roderick, por lo que debemos partir de la versión de los saurios paleontólogos contemporáneos… y sí, parece que ya había siluriformes a finales del Cretácico.

jueves, 19 de noviembre de 2015

PrehistoGifs animados III


Más prehistogifs animados aquí










miércoles, 18 de noviembre de 2015

Johnny Cash - Dinosaur Song

Johnny Cash nació el 26 de febrero de 1932 en Kingsland (Arkansas, Estados Unidos). Desde muy pequeño sintió pasión por la música, en especial el country, y con tan solo doce años ya componía sus propias canciones. Al estallar la Guerra de Corea en 1950, Cash se alistó en la fuerza aérea como operador de radio y se compra su primera guitarra, que aprende a tocar de forma autodidacta. Junto a otros cinco compañeros del ejército, forma un grupo musical llamado Landsberg Barbarians. Cuando regresa a Estados Unidos en 1954, se instala en Memphis y se casa con una antigua novia, con quien tendría cuatro hijos. Comienza a publicar sus primeros singles a mediados de los 50 y en 1957 edita su primer álbum, "Johnny Cash with his hot and blue guitar" con Sun Records.

Johnny Cash pronto se convirtió en el cantante de los desheredados y de los sin voz, y le dedica canciones a los convictos, a los vaqueros o a las etnias indígenas. Junto a su segunda mujer June, con quien se casó en 1968 y que le ayudó a salir de la drogadicción y el alcoholismo, se convierte en defensor de los derechos de los nativos americanos y de los presos. Durante la década de los 70, Cash no consiguió grandes éxitos y se centra en otros trabajos, como la producción o la creación de su propio estudio de grabación, además de colaboraciones con otros artistas. Es en 1975 cuando edita el disco "The Johnny Cash Children's Album", del que hablaremos posteriormente.

En 1985, con el álbum "Highwayman", alcanza un notable éxito haciento dúos y tríos con Willie Nelson o Kris Kristofferson entre otros bajo la denominación The Highwaymen. A finales de los ochenta, la salud de Johnny Cash se resiente y comienza a sufrir problemas cardiacos, además de recaer en la drogadicción. A pesar de ello, no abandonó la música y en 1987 se une al sello American Recordings, propiedad del productor Rick Rubin y con el que trabajó hasta el final de su carrera. En 1997, Johnny Cash hace público que padece el síndrome de Shy-Drager, una enfermedad degenerativa que empeora debido a sus sucesivos problemas de neumonía. No obstante, Cash continúa trabajando y recibiendo el reconocimiento del mundo de la música por su brillante trayectoria. Finalmente, falleció el 12 de septiembre de 2004 en el Baptist Hospital de Nashville, con 50 años de carrera musical a sus espaldas y más de 70 álbumes publicados.

Como comentábamos anteriormente, en 1975 Cash publicó el álbum "The Johnny Cash Children's Album", editado por Columbia Records reuniendo grabaciones hechas desde Enero de 1972 hasta Octubre de 1973. Los temas del disco son canciones infantiles y entre ellas encontramos "Dinosaur Song" escrita por Johnny Cash junto a su mujer June Carter Cash. Ahí la dejo:


La letra de la canción es la siguiente:

Dinosaurs lived a long time ago
They were terrible lizards, don't you know?
Some ate plants and some ate meat
Some ate fish and some ate beasts

One was called Diplodocus
One was bigger than your school bus
One was called a Triceratops
Three horns to stop anything that hops

Now can't you just see yourself walking along
Leading your pet Trachadon or feeding your Brontosaurus Rex?
Or scratching your Diplodocus neck
Or riding on a Stegosaurus back or swimming in a Brachiosaurus track

Oh what a time and oh what a fun
Play and tag with your Iguanodon
And if we had dinosaurs
Now could they get along with a horse and a cow?

Well, I wish they hadn't become extinct
Dinosaurs would be nice pets and friends
To have around to run outside
And play with everyday, don't you think?

martes, 17 de noviembre de 2015

Los mundos prehistóricos de Alex Toth

Conocido por trasvasar a viñetas al Zorro de Disney o su trabajo en H & B (en particular, El jinete fantasma), Alex Toth (1928-2006) es un autor que ha influido particularmente a dibujantes españoles como Josep María Beá [1]. En Dell Comics ilustró adaptaciones de películas como The land unknown (1957) o The lost world (1960).

En 1962 dibujó en DC algunos episodios del viajero en el tiempo Rip Hunter para el guionista Jack Miller.

En el post que dedicamos a Kirby, vimos que ambos coincidieron en el estudio de Hanna & Barbera. Allí, Toth fue el responsable de las series Dino boy in lost valley (1966) o Mighty Mightor (1967).

Mighty Mightor y su mascota dinosaurio-alado, Tor

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[1] Confiesa que: “El autor que más me impactó en mi vida fue Alex Toth. En realidad, su portentoso conocimiento de la anatomía humana, su síntesis gráfica, la novedosa planificación, el concepto del equilibrio tonal, etc., nos conmocionó a todos. El dibujante americano (cuyos singulares procesos neuroquímicos deberían ser analizados por el eminente biólogo Pierre Changeux), había sobrepasado el listón marcado por Caniff, Sickles, Crane y Robbins, su propuesta técnica daba vértigo. Dibujar mejor que Toth es intentar cruzar el umbral de la sobrenaturalidad.”

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