¿A quién no le gustan los dinosaurios? ¿Y a quién no le gustan los videos de gatitos? Pues claro, a todo el mundo le gustan. Entonces... ¿Por qué no reunirlos para doblar el placer? Javi Godoy ya vio el potencial en
esta entrada, pero ya sabéis que mi pasión son los tebeos, así que lo que sigue va ser un dossier de lo que esta imposible unión ha dado de sí en los mundos de ficción de las viñetas.
El árbol genealógico de Felis catus (Linnaeus, 1758), la familia de los Felidae, comenzó su andadura en Asia en el Mioceno, hace unos 15 millones de años. Sin embargo, gracias a la magia del cómic es posible verlo reunido con lagartos desaparecidos hace más de sesenta. Claro, si ampliáramos la búsqueda a toda la familia, nos encontraríamos con Smilodon, que ha compartido muchísimas más historias, comenzando por Zabú, el tigre de dientes de sable de Ka-Zar... Pero en esta entrada nos vamos a limitar a los gatitos caseros, domesticados por el hombre hace unos siete mil años.
Uno de los más famosos gatos de ficción es el pionero de los dibujos animados Felix the Cat (1919), de Pat Sullivan y Otto Messmer, que ha sido encerrado en viñetas en repetidas ocasiones. En 2001 apareció el one-shot Felix the Cat’s Jurassic Jamboree, en el que le vemos huir a la carrera de un tiranosaurio.
De filiación desconocida, el gato Atom es enviado al Mesozoicolítico en “Atom the Cat Meets Dr. Mole & Kule” (1959) en Charlton Comics.
Dell editó la serie
Kona, Monarch of Monster Isle (
Sam Glanzman, 1962), ambientada en una isla con animales agigantados... y dinosaurios en miniatura. En el quinto volumen resolveremos por fin esa duda que no os dejaba conciliar el sueño desde hace tanto tiempo: ¿quién puede más, un tiranosaurio o un gato gigante?
En 1966-1968, Editorial Cantábrica publicó la adaptación al cómic de los cuentos de Manuel Horna Las aventuras de Trampolín. En el episodio “¿Dónde está el profesor Ratinof?” (1966), el gato protagonista busca al citado sabio en el interior de la Tierra, donde se cruza con dinosaurios o pterosaurios.
Del 6 al 11 de agosto de 1979, la tira gatuna más famosa, Garlfield (Jim Davis, 1978) -¿quién ha dicho Isidoro? ¡Que abandone el blog ahora mismo!-, narró la historia de los gatos. Según Davis todo comenzó cuando " el primer gato salió del mar hace diez millones de años ". Este animal, tenía un rostro similar al de Garfield, pero con largos colmillos, y un cuerpo de dinosaurio.
Creado en 1984 por Akiko Ikeda, el gato Dayan (1984) ha protagonizado numerosos libros ilustrados infantiles. En su adaptación a viñetas, “Toripoka no nazo” (1997), encontramos algunos dinosaurios.
Cofundadora de Shanda Fantasy Arts, Carole Curtis (1954) es autora de Katmandu (1993-2006), protagonizada por gatos que usan lagartos bípedos como medio de transporte.
Entre los compañeros de clase de Gumball, el gatito protagonista de la serie de televisión británica The Amazing World of Gumball (Ben Bocquelet, 2011), encontramos a Tina, una tiranosauria con un genio de aúpa. Su conflictiva relación ha sido también reflejada en algunos cómics editados por Kaboom!
En el tercer volumen de la serie de Angus (Régis Donsimoni, 2011), el gato caza-monstruos protagonista combate a un terópodo.
Una de las series para los peques más bizarras de los últimos años es Chatons contre dinosaures (Davy Mourier/Stan Silas, 2019), que lleva ya varios volúmenes publicados. En su décimo cumpleaños, Eva recibe una cajita con tres lindos gatitos: Atila, Átomo y Atenea. Sin embargo, son mucho más que eso, como demostrarán cuando Saint-Malo sea invadida por los dinosaurios.
El británico Chrono Cat (Stu Perrins/Armando Zanke, 2021) no sólo es capaz de viajar en el tiempo, sino que está tan cachas que puede derribar a un tiranosaurio de un puñetazo en el morro.
En 2022, Steve Thueson creó la serie Timothy Dinoman, protagonizada por un iguanodonte antropomorfo, en cuyo primer episodio tiene la difícil misión de “salvar al gatito”.
En la tira del 14 de octubre de 2024, Todd the Dinosaur descubre que no debes coger nada de una gatera cuando el dueño está presente.
