Dinojuegos de mesa españoles (I)

Los seres humanos han entretenido sus momentos de ocio con juegos de mesa desde la antigüedad [1]. En torno al siglo X, los árabes introdujeron el ajedrez en Al-Andalus, desde donde se expandió a toda Europa. Y la primera versión conocida del Juego de la Oca fue un regalo de Francisco I a Felipe II.

Estos juegos dejan de ser un producto meramente artesanal en el siglo XIX, a raíz del desarrollo de las artes gráficas, para convertirse en un importante bastión de la industria juguetera. En la década de 1930 aparecen los mundialmente populares Monopoly (1935), de la norteamericana Parker Brothers (responsable junto a MB [2] de adaptar Jurassic Park al tablero en 1993), o el británico Scrabble (Mosher Butts, 1938).

En España será la casa Juguetes Borrás (1894, luego Borrás Plana S.A.) la que impulse nuestra industria con el pionero Juegos de magia (1933, luego conocido como Magia Borrás). Borrás ha licenciado juegos extranjeros como el británico El valle de los dinosaurios [3].

Tras la Guerra, aparecen Cefa (1946) o Educa (1967). Antes de crear la filial Cefa Toys S.A. (1992) para centralizar su producción de juegos de mesa (también se dedicaba al sector de la automoción o el equipamiento para el hogar), Cefa editó los juegos “Dino el saurio” o “Viaje al centro de la Tierra” (años 80), en la que los jugadores tenían que equiparse con cuerdas, picos y linternas de plásticos para adentrarse en las entrañas del planeta, donde les esperaban las criaturas del pasado que aparecían en la novela de Verne.

Seguramente no sabías que en 1979 en Nerja (Málaga), después de una partidita de Scrabble y durante una ronda de cerveza, un par de guiris tuvieron la idea de desarrollar un juego de mesa con preguntas de interés general que acabaría dando la vuelta al mundo: sus nombres eran Chris Haney y Scott Abott, y el juego se comercializó como Trivial Pursuit [4].

El libro de los juegos Bimbo

Ese mismo año, Bimbo publicó el álbum de cromos El libro de los juegos Bimbo, que constituye simultáneamente una colección de juegos de mesa, sirviendo los cromos para completar los tableros o como cartas jugables, e incluso como recortables para montar peones de juego. Uno de los juegos se llamaba “Huida entre saurios” y enfrentaba a cuatro familias de trogloditas que debían sortear volcanes y dinosaurios para llegar a su cueva. Creado por Danis S. A. y Barreda-Vidal, entre los artistas que ilustraron El libro de los juegos Bimbo y sus cromos debemos destacar al dibujante de cómics de proyección internacional Isidro Monés, que había dibujado unas criaturas parecidas a terópodos con cola de escorpión en “Billicar and the Momblywambles of Glass” (Creepy #81, 1976).

Monés es también autor del juego de mesa de Educa Identic Dinos (1993), que contenía 48 fichas de dinosaurios y ponía a prueba la memoria de los jugadores. Otro juego de los 90 de Educa con sabor mesozoico fue Dinostrategia, que incluía 24 dinosaurios de madera y un tablero, debiendo los jugadores capturar el mayor número posible de dinosaurios.

Tiny Epic Dinosaurs

Fundada en 1987 en Brasil, Devir tiene la franquicia de explotación en portugués y castellano de productos que han revolucionado el mundillo, como Dungeons & Dragons (1974), que impulsó los juegos de rol, o las cartas coleccionables Magic (1993). A finales del año 2000 abren una filial en España (hoy Devir Iberia), bajo el mando de Joaquim Dorca, que introducirá juegos como Pequeños grandes dinosaurios (Tiny Epic Dinosaurs, de Scott Almes, con ilustraciones de Nikoletta Vaszi), el italiano Dino Race (Roberto Grasso, con ilustraciones de Francesco Mattioli y Michelangelo Ricci para Ares Games, 2014) o los juegos de Brian Lewis inspirados en Jurassic Park para la tejana Pandasaurus Games Dinosaur Island (con Jonathan Gilmour, 2017) y Dinosaur World (con David McGregor y Marissa Misura, 2022).

 

Bastante conocido en el mundillo, Roberto Fraga nació en A Coruña en 1960, aunque radica en Francia, donde ha creado joyas como Torneo Squad 7, juego del año en 2004 en Francia, en el que un grupo de aventureros buscan tesoros en la selva y, entre otros peligros, se encuentran con un dinosaurio bicéfalo.

Alvin y Dexter

Fundada en Sevilla en 1999, Edge Entertainment ha traducido al español ¡Aventureros al tren! (Alan R. Moon para Days of Wonder, 2004), juego del año 2005 en España, cuya expansión “Alvin y Dexter” incluye monstruos prehistóricos que siembran el pánico en las ciudades del tablero; o Munchkin (Steve Jackson y John Kovalics, 2004), juego de cartas cuya novena expansión lleva el sugerente título de “Jurásico Sarcástico”.

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[1] Antes de nuestra era ya eran conocidos en China el mahjong o el ajedrez y durante la dinastía Yuan los naipes o el dominó, y es conocida la pasión de griegos y romanos por los dados.

[2] También lanzó The Lost World Jurassic Park: Game (1996) y Jurassic Park III: Island Survival Game (2001).

[3] Ideado por Julian y Tonie Courtland-Smith para la inglesa Waddingtons en 1985.

[4] "La divertida (y curiosa) historia que esconde el Trivial Pursuit" (El Mundo, 26/03/2020).

Viajando al pasado con Caxela

Un "Viajando al pasado con..." más, y una nueva ocasión en la que os podemos contar muy muy poquito de la persona en cuestión. Por lo que cuenta en su propio perfil de Twitter, Caxela tiene un particular interés en la historia natural, y dibuja principalmente cualquier tipo de organismo extinto o prehistórico. A pesar de la poca información que tenemos, su arte nos ha gustado tanto que era imposible para nosotros no hacer una entrada al respecto. Veréis que hoy nuestra selección de breve no tiene nada, y aún así habríamos metido más trabajos de su extensa galería. Vais a ver algunas caricaturas (incluyendo fan-art del documental Prehistoric Planet), varios Godzillas, distintas láminas y diagramas informativos, y mucha paleoilustración alucinante, donde destacan las iluminaciones y atmósferas conseguidas. No nos enrollamos más: disfrutad

Disneysaurios (VI): Los Patos de la Justicia

Ya hace algunos años de la última entrega de nuestra serie sobre los disneysaurios y teníamos ganillas de retomarla. En esta ocasión os traemos a un efímero supergrupo que protagonizó un par de episodios de la serie televisiva del Pato Darkwing hace 35 años y acaba de ser recuperado por la editora Dynamite. Ya conocéis nuestras debilidades: si os vamos a presentar a este combo es porque uno de los miembros –el más salao, para qué ocultarlo más- era un tireóforo.

Stegmutt (literalmente, “Estegochucho”) hizo su aparición en el episodio “Jurassic Jumble” (1991), con guión de Marlowe Wiesman. Se trata de un pato transformado en estegosaurio por el arma retro-evolutiva inventada por el malvado Dr. Fossil, que a su vez se transformó a sí mismo en pterodáctilo. También el pato Darkwing acaba transformado (parcialmente) en dinosaurio, aunque en su caso es una situación transitoria.

Curiosamente, Stegmutt luce una hermosa mata de pelo que no corresponde por genética ni a patos ni a estagosáuridos. El Dr. Fossil acabó en un cárcel de máxima seguridad, pero Stegmutt comprendió a tiempo que su jefe no era una buena compañía y abandonó el lado oscuro.

Será uno de los miembros fundadores de los Patos de la Justicia (“Just Us, Justice Ducks. Part 1”, 1991), la versión disneyana de Justice League of America, cuya adaptación al cómic a manos de Doug Gray/John Blair Moore (1948–2018) se publicó en Cartoon Tales #7 (1992).

Cartoon Tales #7

Sin duda, este singular supergrupo merecía mucho más y, por fin, podemos decir que se le ha hecho justicia. En enero de 2024 Dinamite publicó el debut de su nueva (y primera) serie regular, Darkwing Duck Justice Ducks, escrita por el neozelandés Roger Langridge (1967) e ilustrada por el italiano Carlo Cid Lauro (1985).

Aunque Lauro lleva en el mundillo menos de una década, Langridge es un veterano del medio, y también en esto de los cómics de dinosaurios, ya que completó la inacabada Dino, de Windsor McCay, que fue finalmente publicada en el imprescindible Dinomania: The Lost Art of Winsor McCay, the Secret Origins of King Kong, and the Urge to Destroy New York (Ulrich Merkl, 2015).

Darkwing Duck Justice Ducks #2 (2024)

Las nuevas aventuras de los Patos de la Justicia de Langridge tienen el encanto de las historias de patos Disney de comienzos de los noventa, e incluso nos atreveríamos a decir que son atemporales. El encanto de los dibujos de Lauro es heredero del espíritu de Carl Barks, lo que no es decir poco. En conclusion, tenemos aquí un tebeo que encandilará a los fans de Disney y, gracias a la presencia de Stegmutt, a los paleofrikis en general.

Dino-Riders (II): Los Rulons

En nuestra anterior entrada comentamos por encima quienes eran los rulons y sus motivaciones. Básicamente una raza alienígena invasora de criaturas humanoides con cabezas zoomorfas. La base del poder rulon se basa en una tecnología de control mental mediante la que colocan un dispositivo en la cabeza de sus víctimas a que los somete a la voluntad de sus nuevos amos.

Cuando la nave insignia rulon se estrella en la Tierra y Krotalon (el líder) ve que para poder volver a su imperio necesita recuperar el dispositivo de los valorios con el que viajar en el tiempo, decide crear un ejercito de dinosaurios acorazados para conseguir su objetivo. Va a ser muy sencillo identificar qué criaturas son de cada bando, ya que todos los dinosaurios del ejercito rulon llevaran algún tipo de dispositivo en la cabeza: los ceratópsidos, una especie de mascara y el resto, una suerte de cascos. ¿Y qué criaturas nutrían las filas de los rulons?

Podríamos pensar que, siguiendo el típico eje bien/mal, los carnívoros serian el ejército rulon y los pacificos herbívoros, la armada valoria; pero nada más lejos de la realidad, lo que me parece un acierto. Al final, los animales que luchan con los rulons no lo hacen por voluntad propia, por lo tanto, puede ser cualquiera, si bien es cierto que Krotalon elije como su montura un Tyrannosaurus rex.

Sin duda esta figura es una de las más icónicas de toda la línea. Tanto es así que, como elemento de la cultura popular dinosauriana, aparece en la película Toy Story en el personaje de Rex, el dinosaurio de Andy, que incluso hace una sutil referencia a Tyco cuando se presenta y dice que es de Mattel, bueno, de una compañía pequeña absorbida por Mattel.

El Tyrannosaurus de Dino-Riders obedece a lo que se sabía entonces de estas criaturas, adaptando su postura para poder llevar la armadura y los cañones láser. Además, está equipado con pinzas, para compensar sus pequeñas extremidades anteriores, y sierras en las espinilleras. Es el único dinosaurio rulon con armas en el controlador cerebral.

Son varios los ceratópsidos presentes en la franquicia, en este bando encontramos a Triceratops y a Monoclonius, este último trae, además, una trampa para capturarlo y poder ponerle el controlador cerebral. En cuanto a dinosaurios acorazados, Ankylosaurus y Kentrosaurus son los protagonistas. La figura de Ankylosaurus es de las pequeñas, pero aun así está diseñada con gusto. El Kentrosaurus es, por el contrario, una figura de tamaño medio, con muchos detalles.

Uno de los dinosaurios que más aparecen en la serie animada, por lo versátil que es como montura y por emplearlo ambas facciones, es Deinonychus. No olvidemos que estamos en una época anterior a "Jurassic Park" y a la enorme popularización que tuvo Velociraptor como dromeosaurio más famoso. En la década de los 80 del siglo pasado Deinonychus gozaba de mucha presencia en la cultura popular, no éramos pocos los niños de esa época que teníamos colgado en la pared de nuestra habitación el mítico poster de un pobre y aterrado Iguanodon luchando por su vida contra una manada de estos feroces depredadores. Esta figura del Deinonychus, con sus dos poderosas garras en las extremidades posteriores, representa un animal despierto, ágil y veloz, quedando ya lejana la idea de los dinosaurios como animales torpes y lentos.

Como curiosidades, por lo poco habitual de estas criaturas en el mundo de las figuras y los juguetes, tenemos a Saurolophus, con un bonito diseño cromático, y la criatura triásica Placerias, que no es un dinosaurio.

Finalmente, en el catálogo de las criaturas voladoras tenemos a dos clásicos: Pteranodon, que incluye igualmente una trampa para poder ponerle el controlador, y Quetzalcoatlus, una figura en un llamativo color amarillo y que pertenece a la serie 3, que es la de menor tirada y que la convierte en una de las figuras más caras y difíciles de conseguir en la actualidad.

JAVIER CAMPO

El abecedario dinosauriano de Cristian Barrientos (y II)

Hace algunas semanas veíamos por aquí la primera parte del abecedario dinosauriano de Cristian Barrientos, artista procedente de Tierra del Fuego (Argentina). Como comentábamos entonces, sus dinosaurios guardan unas proporciones realistas y rinden homenaje a las ilustraciones de Dom Mansell, que representaba a los reptiles del pasado con unos ojos muy característicos. A continuación os dejamos con la segunda parte del abecedario mesozoico: