Publisaurios (IV): Dinosaurios al volante
Dinosaurios y realidad virtual: próximamente en sus pantallas
El siglo XXI comenzó con bastante calor o, al menos, eso parece desprender la abundancia de anuncios de bebidas refrescantes en las que hemos encontrado dinosaurios. Creador del dinosaurio más inteligente del mundo (“Pythagasaurus”, 2011) para Aardam Animation, ¿en 2003? Peter Peake animó a otro para este spot de Coca-Cola, para la que Mark Toia realizó este otro espectacular anuncio con destino al público chino.
La agencia alemana Rempen & Partner produjo un potente spot en 2003 para el agua mineral “Volvic” en la que un troglodita se refresca en su huida de un tiranosaurio bebiendo el citado
producto. Ruari Robinson, al frente de Zanita Films, produjo seis anuncios en 2007 para BC Dairy Canada
sobre bebidas: T-Rex, Raptors, Pterodactyl, Sabretooth y Rock
Monster.
En 2010 se emitó en Pakistán un anuncio de Rajtaru Studios con el que Nesquick quería reforzar la idea de que el cacao contribuye a nutrir a los
niños haciéndoles crecer sanos y con una fértil imaginación, que les hace ensoñarse con dinosaurios a la vista de las grúas en el horizonte. El
último anuncio de refrescos protagonizado por un dinosaurio que hemos cazado es el ruso “Tizer” (2017), bautizado con el nombre de una bebida carbonatada británica, uno de los spots –junto a “Jungle” o “Cookie”- de Valentin Generalov al frente de PostPro18 Studio para la cadena de supermercados moscovita Dixy (1992).
Cazar dinosaurios no está reñido con ir a la moda (Gucci)
Junto a estas bebidas o los ya recurrentes anuncios de comida, como “Prehistoric Lucky” (Saatchi & Saatchi) para los cereales “Lucky
Charms” o el argentino “Dinosaurios en el microcentro” (Tomi Diéguez para Agencia Madre, 2014) para Chocoarroz Gallo Snacks, el potencial comercial de los dinosaurios y los avances de la CGI [1] les ha llevado a promocionar cultura (“Denver
Museum of Nature & Science”, Sean Broughton para Carmichael Lynch, 2009), moda (“Gucci and Beyond”, Glenn Luchford, 2017), tecnología (“The New Normal”, 2017) y telecomunicaciones (inolvidable Federer corriendo delante del dinosaurio en el spot de "Sunrise Home" de 2016),
seguros (Dinosaur vs. Unicorn, Gary Steele, 2019)... ¡Hasta preservativos! ("Okamoto Zero One", Kohta Morie, 2016?).
Pero si hay un lugar común en la última década donde los dinosaurios han brillado con luz propia en superproducciones que merece la pena ver en pantalla grande, ha sido, curiosamente, en los anuncios de coches. La asiduidad sauria en la publicidad automovilística seguramente derive de su capacidad para evocar durabilidad y potencia, aunque en muchos de estos spots el vehículo se configura por oposición, como un lugar donde estamos a salvo incluso ante la amenaza de los mayores depredadores que han hollado la Tierra.
Atentos como solemos estar a todas las novedades en el mundillo de la cultura popular inspirada en el Mesozoico, allá por 2011 ya os dábamos cuenta del primero de ellos, “Smart vs Dinosaur”, cuyo mensaje era bastante obvio: “Se trata de un coche pequeño, pero seguro”.
Las diferentes especies de "Dinosauria" (2013, Leo Burnett) se mostraban torpes y condenadas a la extinción, para resaltar el papel
evolucionado del Buick “Encore”, llamado a ser el futuro del vehículo de lujo.
Todo un clásico de la publicidad sauria, en 2014 Godzilla protagonizó este anuncio de Dan Marsh y Jake Montgomery para el Fiat 500L, en el que el kaiju se deleita devorando turismos como el que traga bombones. Pero algo falla cuando intenta comerse este nuevo monovolumen italiano...
Aún más reseñable es "Audi-The Comeback" (2016), en el que Stefan Weaber ahonda en los sentimientos saurios, presentándonos a un tiranosaurio en horas bajas. Tras haberse prohibido la presencia de dinosaurios en el transporte público, ha sido “cazado” siendo incapaz de hacerse la cama (el viejo chiste de los poco funcionales brazitos del T. rex), tiene problemas para darle la vuelta a la pizza, quisiera levantar pesas pero no puede y recibe todos los balonazos cuando juega al fútbol. Cae en un estado pseudodepresivo hasta que pasa por un concesionario Audi. El modelo ofrece “conducción pilotada”, esto es, automática, de manera que es posible llevarlo sin agarrar el volante, por lo que es accesible incluso para un tiranosaurio. Weaber consigue así dar la vuelta al rol tradicional de los dinosaurios, que dejan de aparecer en la pantalla como una amenaza y pasan a representar a cualquier cliente con problemas para la conducción tradicional.
No obstante, el socorrido viejo papel de monstruo del que hay que huir seguirá siendo explotado en anuncios como “Have We Met?” (2018), en el que el actor de Jurassic Park Jeff Goblum promociona el Jeep Wrangler, o el argentino del que ya te hablamos en su día “El dinosaurio y el Ford Ka” (Nico Kasakoff & Alan Segal, 2019), un modelo de utilitario que ofrece entre sus prestaciones un “repelente para dinosaurios”.
En 2020, la aseguradora Allstate produjo un anuncio para promocionar su descuento por buena conducción, montado con escenas de coches que se han dejado objetos sobre el capó, entre los que destaca un dinosaurio de juguete.
Y también te hablamos ya en el blog de Don’t Be a Fossil. Drive Electric (Alexsei Baydakov –diseños-, 2021), en el que de nuevo los dinosaurios representan lo caduco y primitivo, que debe ser dejado atrás ya que nosotros somos seres mucho más evolucionados... Tengo mis dudas, Baydakov, pero todo sea por terminar con el consumo de petróleo y atenuar el cambio climático. Por cierto, no se me ocurre mejor manera de acabar una serie que empezamos con anuncios de compañías petrolíferas... ¡Piensa en verde!
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[1] Computer Generated Image, esto es, “imagen generada por ordenador” o imagen digital.
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