miércoles, 31 de julio de 2024

Viaje con nosotros a... Pellucidar (I)

Pellucidar, según Frank Frazetta

Bienvenidos al primer post de esta nueva serie en la que os propondremos viajes aptos para todos los bolsillos, ya que basta con abrir un libro, un tebeo o poner un DVD para disfrutar de los destinos más exóticos y menos convencionales, donde podrás disfrutar de la naturaleza más salvaje en todo su esplendor. Además, te acompañará nuestro hilo musical (pincha aquí para escucharlo), con melodías especialmente compuestas para la ocasión y, lo mejor de todo, no llevamos comisión. Haz como Rexy y cuélgate la mochila.

Lo vi aquí

Así, cuando tus amistades se cansen de exhibir sus fotos de Mianmar o la Patagonia y te pregunten con indisimulada autosuficiencia: “Y tú, ¿dónde has estado?”, van a quedarse con la boca abierta. Porque la torre Eiffel no deja de ser un pincho grande y las pirámides aztecas un puñado de piedras superpuestas, pero ¿cuántos pueden presumir de haber pasado un fin de semana en una selva mesozoica? Y es que ya sabes que ésa es nuestra especialidad: los mundos perdidos rebosantes de fauna supuestamente extinta en los que, si no te acompaña el guía adecuado, es fácil acabar sirviendo de tentempié a algún megadepredador en ayunas. Como Pellucidar, escenario de las aventuras de David Innes o Tarzán, nuestro primer y paradisiaco destino, donde recomendamos no sacar demasiado el brazo por la ventanilla. Si tienes el pasaporte en regla y te has vacunado ya, no esperemos más y vamos para allá.

A lo largo del mes de abril de 1914, Edgar Rice Burroughs publicó en la cabecera pulp All-story Weekly las cuatro entregas de su novela “At the Earth’s Core”, ambientada en Pellucidar, un mundo subterráneo plagado de fauna prehistórica al que el protagonista, David Innes, llega perforando la tierra con una potente máquina que le sirve al tiempo de nave. En 1922 fue editada por primera vez en formato libro.

Portada de James Allen St. John para la edición de 1922

Es inevitable pensar en un paralelismo con “El mundo perdido”, publicada un par de años antes por Arthur Conan Doyle y, sobre todo, con “Viaje al centro de la Tierra” de Jules Verne, pero lo cierto es que el mito de la Tierra hueca es muy anterior. Parte de la teoría de Edmond Halley a finales del XVII, refutada el siguiente siglo por Pierre Bouguer y Charles Hutton, aunque John Cleves Symmes aseguró en 1818 que se podía llegar al centro de la Tierra desde el Polo Norte y dos años después se publicó la novela “Symzonia” (que algunos atribuyen a Symmes), en la que el Capitán Seaborn viaja con sus marineros al centro de la Tierra, donde encuentran grandes huesos que cree de ballena, aunque cataloga por su tamaño como de mamut.

Mapa de Pellucidar de Bob Barrett y Reed Crandall

Pellucidar es un mundo primitivo donde han sobrevivido los dinosaurios que se extinguieron en la superficie, aunque aquí se les denomina por sus nombres locales. Por ejemplo, los ictiosaurios son conocidos como azdyryths o sea-dyryths, los plesiosaurios como tandoraces o sea-tandors, los diplodocus como lidi, los triceratops como gyor y los tiranosaurios como zarith. En algún caso, es posible plantearse que pueda tratarse de una especie distinta a las de la superficie mesozoica, como sucede con Stegosaurus, conocido en Pellucidar como dyrodor, ya que el animal que describe Burroughs es carnívoro y puede planear. Sin embargo, la antropofagia es un carácter común entre los dinosaurios de ficción y, por lo que se refiere a la capacidad de vuelo, como ya te comentamos por aquí, el escritor habría tomado la idea de W. H. Bayou, un aficionado a la paleontología que en el artículo “The Airplane Dinosaur of a Million Years Ago” (The Ogden Standard-Examiner, 15 de agosto de 1920) sostenía que Stegosaurus podía planear colocando sus placas dorsales horizontalmente.

Gorobor de Frazetta (1962)

Con todo, sí es posible encontrar nomen ignotum en Pellucidar, como los gorobor, que algunos identifican con cotilosaurios. Los captorínidos (antes, Cotylosauria) eran un clado de animales paleozoicos parecidos a lagartos (pero no más cercanos a estos que a los mamíferos), de anchos cráneos triangulares, y el más grande medía dos metros desde la cloaca al hocico. Burroughs describe a los gorobor como “huge lizards” (“enormes lagartos”) cuya velocidad “sólo es comparable a la rapidez del rayo de un diminuto lagarto del desierto conocido como swift” [1] y más adelante añade que se trata de “reptiles anomodontes del Triásico, conocidos por los paleontólogos como Parciasuri. Muchas de estas criaturas medían tres metros de largo, aunque eran bajas sobre patas rechonchas y poderosas” [2]. Los anomodontes son un linaje de terápsidos paleozoicos de los que sólo dos familias de dicinodontes sobrevivieron a la extinción del Pérmico-Triásico (Kannemeyeriidae y Lystrosauridae) y, en tanto el clado Parciasuri no existe, cabe plantear que el escritor pretendía crear una nueva especie triásica. En todo caso, los cotilosaurios no son anomodontes ni sobrevivieron al Pérmico.

Mahar de Don Marquez

Además, Pellucidar pertenece al dominio de los mahar, reptiles voladores inteligentes de aspecto ranforincoide que esclavizan a los primitivos humanos con los que comparten territorio. Cuando descubrieron un modo de reproducirse sin machos, los exterminaron, por lo que todos los mahar son hembras. Se comunican telepáticamente y tienen poderes hipnóticos.

El protagonista de “At the Earth’s Core”, David Innes, entablará una relación especial con una fémina de una de aquellas desgraciadas tribus, Dian, y finalmente decidirá liderar una revuelta contra los mahar en la siguiente novela de la saga, que Burroughs bautizó con el conciso nombre de “Pellucidar” y fue publicada en la misma revista en mayo de 1915. Tras esta segunda novela, el autor pareció dar por cerrada la saga y se ocupó de otras más antiguas, como Barsoon o Tarzan (ambas iniciadas en 1912) o el nuevo mundo perdido de Caspak (aquí conocida como Caprona, con perdón), al que tal vez organicemos algún nuevo tour en el futuro.

Pero no todo estaba dicho sobre Pellucidar y, entre marzo y agosto de 1929, Burroughs publicó “Tanar of Pellucidar” en la revista The Blue Book. Ese año, Harold Foster adapta a Tarzán por primera vez a viñetas y Burroughs escribe “Tarzan at the Earth’s Core”, en la que envía a su personaje más famoso a Pellucidar: esta decimotercera novela de la saga del rey de la selva se publicó en 1930, cuando Tanar aparece en formato libro. Si en “Tanar of Pellucidar” se nos narra como Innes ha sido hecho prisionero de unos corsarios y solicita ayuda del mundo exterior, en “Tarzan at the Earth’s Core” sabremos de las vicisitudes que acontecen a la expedición que parte en su auxilio.

Conseguido el objetivo, uno de los miembros de la patrulla se queda en Pellucidar para buscar a otro que se ha perdido en medio de la aventura: sus peripecias aparecieron en las páginas de Argosy entre enero y febrero de 1937 bajo el título “Back to the Stone Age”, que en septiembre del mismo año fue editado en tapa dura.

Y aún existen otras dos entregas de la saga: “Land of Terror”, publicada directamente en formato libro en 1944 y con David Innes por protagonista, y la póstuma “Savage Pellucidar”, de 1963, que es en realidad una colección de varios relatos cortos ambientados en nuestro destino y publicados en 1942 en Amazing Stories, a excepción del que da título a la obra, encontrado en una caja fuerte por el hijo del novelista en 1960.

La mayoría de las portadas de la primera edición de esta saga fueron ilustradas por el paleoartista Allen St.John, que tanto influyó en los dibujantes de cómic Roy Krenkel o Frank Frazetta, a los que editó sendos portafolios Camille Cazadessus, responsable del fanzine dedicado a la obra de Burroughs ERB-Dom.

Tras la desaparición de su creador, el mundo perdido de Pellucidar ha sido desarrollado por otros escritores, como John Eric Holmes, autor de “Mahars of Pellucidar” (1976) -con esta excelente portada de Boris Vallejo- o la secuela póstuma “Red Axe of Pellucidar” (2022), o Lee Strong, que firmó el séptimo volumen de la colección The Wild Adventures of Edgar Rice Burroughs, “Untamed Pellucidar”, en 2018.


Pero también ha sido homenajeado por otros autores, como Philip José Farmer en “Riders of the Purple Wage”, con la que ganó el premio Hugo de 1968, Robert A.Heinlein en su novela de 1980 “The Number of the Beast” o el siguiente año John Crowley en “Little, Big”. En 1984 James Blaylock hizo competir a dos equipos de científicos por llegar a Pellucidar en “The Digging Leviathan” y, en la secuela de 2012 “Zeuglodon”, un grupo de niños intentará rescatar a uno de los personajes que se acabó quedando allí. Y George Allen Effinger envió a Pellucidar a su heroína, la princesa judía americana de afilada espada Maureen Birnbaum, en un relato publicado en Fantasy & Science Fiction en 1986.


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[1] Se refiere al Sceloporus malachiticus, una pequeña iguana latinoamericana también conocida como lagartija (o lagarto) espinosa esmeralda.
[2] “Anomodont reptiles of the Triassic, known to paleontologists as Parciasuri. Many of these creatures measured ten feet in length, though they stood low upon squat and powerful legs” (Tarzan at the Earth’s Core, 1929-1930).

lunes, 29 de julio de 2024

Los dinosaurios vegetales de Carvarior

Aunque tenemos poca información acerca de Carvarior, sabemos que es un/una joven artista brasileño/a interesado/a en el diseño de personajes animales antropomórficos. En su trabajo podemos encontrar numerosos cocodrilos, jirafas o caballos en situaciones cotidianas, pero lo que nos ha llamado la atención es su serie de dinosaurios vegetales híbridos, que dejamos a continuación. Puedes conocer más sobre su obra en su cuenta de Twitter o en su cuenta de Instagram.


Crunchy Tyrannosaurus

Camarasaurus Cob

Juicy Carnotaurus

Banana Prehistoric

viernes, 26 de julio de 2024

Tilly Zorus

El guionista Cédric Asna «Ced» (1981) y el dibujante Emmanuel Martin «Gorobei» (1982) son los autores de la serie de cómic infantil Tilly Zorus (2022), que trata sobre una granja muy particular. En 2023 apareció el segundo volumen y en 2024 el tercero. Este año, la pequeña editora gala Auzou se ha animado a traducido al castellano. Si tienes chavalines/as y quieres que aprendan valores (incluidos los paleontológicos), los puedes pillar aquí.

En el primer volumen, conocemos a los Zorus, una familia recién llegada a la aldea de Bourg-les-pins. Los lugareños flipan bastante cuando se enteran de que los Zorus crían dinosaurios en su granja en lugar de gallinas o vacas. Claro, eso resta algo de popularidad a los Norbert, y la envidia es muy mala.

El segundo volumen narra las consecuencias de las intrigas de los Norbert, ya que son estos quienes sustituyen a los Zorus en la gestión de la granja de dinosaurios... Y su inexperiencia provoca una serie de desastres, como es lógico.

Por último, en el tercer y, hasta la fecha, último volumen, Tilly Zorus atraviesa el portal del laboratorio de su madre y... llega a una dimensión sauria donde conoce a la familia Raptors, muy parecida a la suya, aunque está integrada por terópodos.

jueves, 25 de julio de 2024

Carteles alternativos de Jurassic Park (II)

Andrew Swainson

Hace algunos años, a las puertas del rodaje de la cuarta parte de la franquicia jurásica (si que ha llovido...), recopilamos unas cuantas versiones del cartel de la original "Jurassic Park". Después de una década, hemos ido viendo numerosas interpretaciones artísticas de la película, coincidiendo con el estreno de alguna de sus secuelas o con el aniversario del comienzo de la saga, pero alguna se nos ha escapado. Así que aprovechamos la recopilación de The Retro Reminiscer, cuenta de Twitter dedicada a la nostalgia cinéfila y películas de culto, de algunos de estos carteles alternativos para dejar aquí esta selección:

Paul Mann

C.A. Martin

Neil Fraser

Nima Nakhshab

Alyn Spiller / Phase Runner

miércoles, 24 de julio de 2024

Dino-Riders (y III): Los Valorios

Después del repaso que hicimos de los rulons, hoy vamos a hablar un poco de los valorios y sobre todo de sus monturas. Los valorios son una nación pacifica de apariencia totalmente humana, pero con una mente mucho más desarrollada, tanto que pueden comunicarse de manera telepática gracias a un dispositivo en forma de collar llamado AMP, siglas correspondientes a amplified mental projector (proyector mental amplificado).

La pacifica existencia en el planeta Valoria (no confundir con la Valoria cántabra ni con la vallisoletana Valoria la Buena) se ve interrumpida por el ataque de la Armada Rulon. El líder de los Valorios, Questar (Titán en el doblaje en español), reúne a un grupo de supervivientes y, utilizando su dispositivo de modificación del espacio-tiempo, escapan de los rulons terminando en la era Mesozoica de nuestro planeta Tierra. Aquí, gracias a sus poderes telepáticos, se comunican con las criaturas que pueblan el planeta (dinosaurios, reptiles voladores...) y estas les ayudan a adaptarse a su nuevo entorno mientras el grupo de refugiados intenta reparar su nave y el dispositivo de viaje en el tiempo. Al comenzar las hostilidades con Krotalon y sus tropas armadas a lomos de dinosaurios, los valorios reclutarán, a su vez, a muchos dinosaurios y los armarán para el combate. Hablemos ahora del ejercito valorio.

Al igual que con los rulons, en el bando valorio encontramos carnívoros y herbívoros indistintamente. Al comienzo de la serie el dinosaurio insignia de los valorios es el Diplodocus, comandado por el líder Questar; el saurópodo va perfectamente artillado con dos enormes compartimentos en los laterales que están dotados de trampillas abatibles repletas de cañones; además, dispone de unos lanzacohetes en su largo cuello y protectores en la cola. El puesto de mando en sí es una carlinga elevada sobre el lomo del animal.

Como decíamos, esto es al principio de la serie, ya que en los últimos episodios se incorpora otro saurópodo: el Brontosaurus, en este caso con un tamaño descomunal. Su armadura está repleta de elementos defensivos y ofensivos, incluso incluye a tres pequeños Rhamphorynchus que utilizan al saurópodo como base para, desde ahí, salir a bombardear a los enemigos. La figura es, probablemente, de las más grandes que existían en juguetes de dinosaurios de calidad hasta la llegada de los colosales de la franquicia jurásica de estos últimos años.

En lo que a dinosaurios ceratópsidos y acorazados se refiere, podemos reseñar la imponente presencia del Torosaurus, el único de los modelos que incluía luces. Su armadura es de las más trabajadas de toda la serie, motivo por el que se le de dedica un episodio entero que seguro que elevó las ventas de este modelo en concreto.

Tenemos después dos figuras que, por ser de la serie 3, son más desconocidas, ya que su tirada fue menor. Hablamos por un lado de Pachyrhinosasurus, al que se le representa con un enorme cuerno en el lugar en el que actualmente tiene su protuberancia ósea. Por otro lado está Chasmosaurus, de menor tamaño, pero con un patrón de colores muy interesante en tonos naranja y una cabeza muy detallada.

De pequeño tamaño también, pero igualmente de muy buena factura, econtramos al Styracosaurus y, siendo más sencillo, pero también muy correcto, al Protoceratops, que funciona como una unidad de comando. Stegosaurus y Edmontonia cierran las filas acorazadas, ambos de tamaño medio y con armaduras voluminosas.

Ya comentamos en el artículo anterior que a Deinonychus lo encontramos en ambos bandos cambiando solo la armadura ya que la figura, como es evidente, tenía el mismo molde. Luego, la original figura de Struthiomimus que, al igual que Deinonychus, nos muestra a un animal ágil y dinámico. La anacrónica presencia de Dimetrodon, tantos millones de años fuera de su tiempo, se la perdonamos por lo bien realizada que está la criatura y lo original de su armadura.

En el aire tenemos a Quetzalcoatlus con su jinete Yungstar (llamado Titar en el doblaje al español, algo que sigue provocando más de un comentario entre los fans por los momentos en los que Titán y Titar comparten escena, resultando algo confuso), la criatura alada tiene el mismo molde que el rulon, pero, curiosamente, su coloración es totalmente diferente. Cierra la fuerza aérea de Valoria el Pterodactylus, en este caso montado por un adolescente.

Este sería el repaso al ejercito valorio “regular”, porque tenemos que añadir un cuerpo de “voluntarios” reclutados para el último episodio de la serie: el especial sobre la Edad de Hielo. En una serie de pruebas del dispositivo de viaje en el tiempo, un pequeño grupo de Dino-Riders se lanza millones de años al futuro hasta la Edad de Hielo, donde un grupo de hombres de las cavernas (cromañones y neanderthales) se unirán a ellos en su cruzada contra los rulons, aunque esta vez, en lugar de dinosaurios, montarán mamíferos prehistóricos.

Son cuatro las criaturas que aparecen en esta etapa: el tigre dientes de sable, Entelodon (el jabalí prehistórico), el perezoso gigante Megatherium y una de las figuras más míticas de toda la serie: el mamut lanudo.

Las cuatro figuras están hechas de manera muy detallada y son una rareza en las figuras de animales prehistóricos, en algunos casos por ser animales poco habituales, como Entelodon, y en otros casos por su tamaño y nivel de detalle, como el mamut.

Este último episodio termina como el resto, con una victoria Krotalon. Ese final nos hace pensar que quizás la serie se canceló antes de lo pensado o quizás el tema argumental nunca fue algo que preocupó tanto como el hecho de mostrar las figuras que estaban a la venta.

Sea como sea, Dino-Riders supuso un pequeño hito en lo que a juguetes se refiere, permitiendo que los niños de los 80 tuviéramos, a la vez, un juguete muy divertido y una figura realista y detallada de un animal extinto y la mejor prueba de ello es la cantidad de adultos que aún conservamos alguna (o todas) de estas figuras desde nuestra infancia.

JAVIER CAMPO

martes, 23 de julio de 2024

'Les dinosaures' de Fleurus

El 24 de mayo, la editora francesa Fleurus publicó la última entrega de su colección de cómics divulgativos La BD insolite des grands curieux!: “Les Dinosaures”, una guía en viñetas de 80 páginas sobre el Mesozoico.

Algunas páginas del cómic que acaba de publicar Fleurus

El guión se debe a Thibault Guichon-Laurier, autor de literatura infantil conocido por la pájara superheroína ecologista Súper Simona o el perro Edmond, y los dibujos son obra del ilustrador de cuentos infantiles (Je suis ton père!) Yannick Robert “Bob” (1972). Ambos se habían encargado previamente de otro volumen de la colección, “La mythologie grecque” (2023).
Découvre les dinosaures en BD
Hace tres años, Fleurus editó un primer cómic sobre los reptiles del Mesozoico, bajo el título Découvre les dinosaures en BD (Pierre Oertel/Clau Souza, 2021), traducido al castellano como Alucina con los dinosaurios en cómic (SM, 2023). 

Además, la editora ha publicado algún cuento ("Dinos en mission!" de Emmanuelle Lepetit, 2022) y varias guías ilustradas sobre la fauna del pasado para lectores de todas las edades, debidas a autores como la francesa afincada en España Coralie Vallageas [1] o el paleoilustrador italiano Franco Tempesta [2], también conocido por estos lares, ya que que fue agraciado con el primer premio en el Concurso Internacional de Ilustración Científica de Dinosaurios organizado por la Fundación para el estudio de los Dinosaurios de Castilla y León en 2017 y 2019, con el segundo premio en 2020 y con un áccesit en 2018.




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[1] Para la colección Lumiére sur... ilustró el volumen “Les dinosaures” (Emmanuelle Lepetit, 2023) y para La petite imagerie “Les dinosaures” (Emilie Beaumont, 2019). Fuera de Fleurus, es autora de 250 pegatinas de dinosaurios (Gründ, 2020).
[2] Ilustró el volumen de la colección de Fleurus La grande imagerie “Les dinosaures” (Emilie Beaumont, 2020).

lunes, 22 de julio de 2024

Unas cuantas ilustraciones dinosaurianas... (XCIII)

Dinosaur (Hernan Marin)

No puede ser más diversa la ronda mensual de ilustraciones dinosaurianas: paisajes postapocalípticos, ilusiones ópticas, humanos que se mantienen en forma huyendo de terópodos, excavaciones estivales, criaturas mitológicas dinosaurizadas... y un invitado de lujo: el siempre enigmático Tanystropheus, el arcosauromorfo de larguísimo cuello que vivió durante el Triásico. Ahí lo dejamos:
 

Fouille Archéologiques (Man Lef)

Cerberus Rex (Luis Atilano)


Tanystropheus (Sagar Sharma)

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