Es dejarle un lápiz a
Brett Booth y ya sabes lo que va a pasar. En esta ocasión, se ha aliado nada menos que con el canadiense Todd McFarlane, el rebelde de Marvel que fundó Image, papá del famoso Spawn. Y claro, la han liado parda.
Todo empezó en 1990. McFarlane vendió un millón de ejemplares del primer número de su serie de
Spider-Man, que luego llegaría a los dos millones y medio (eran tiempos de coleccionismo y especulación en el cómic). Los
X-Men de Rob Liefeld habían alcanzado cotas similares, pero el récord lo batió Jim Lee con los seis millones de
X-Force. Y como es normal, al final quisieron su parte del pastel. En diciembre de 1991, liderados por McFarlane, plantearon un ultimátum a Terry Stewart, presidente de la casa de las ideas (el control total sobre su obra y el 75% de los beneficios), la contraoferta fue la línea Epic de Archie Goodwin. Pero ya se habían venido tan arriba que no se iban a conformar con minucias. Liefeld contactó con Dave Olbricht, editor de Malibú (
Dinosaurs for Hire), que accedió a darles apoyo logístico para montar su propia editora de tebeos. Y así nace, en febrero de 1992, Graphic Image Comics Group, donde cada uno abre su propio estudio. Tal vez sus personajes no sean tan
famosos como el Hombre-araña o la Patrulla-X, pero el revulsivo para la industria era necesario y la revolución continuó en muchos otros frentes... Pero vamos a centrarnos.
El personaje por el que McFarlane apostó como su Spider-Man personal en Image es Spawn (lit.: “Engendro”), antes conocido como Al Simmons. Simmons es un agente de la CIA que acaba en el infierno (oyes, puede pasarle a cualquiera) y hace un pacto con el diablo Malebolgia para resucitar... el resto, como suele decirse, es historia.
Por cierto,
Don Glut es autor de otra saga llamada
Spawn (1976), una trilogía de novelas cuyo protagonista recolecta huevos de dinosaurio para el parque Dino-World, una recreación de la Tierra durante el Mesozoico... bastantes años antes de
Jurassic Park.
La última entrega del universo del demoniete de Todd se llama GunSlinger Spawn y es un trepidante western gótico. Naturalmente, la presencia de Booth ha aportado un toque muy especial a la saga.
Puedes leer la serie en castellano (yo la habría traducido literalmente como El engendro pistolero, le veo tirón al nombre; aunque es verdad que cualquier cosa vende más si la dices en inglés) gracias a Planeta, que la ha presentado así: “Desde los altiplanos de Wyoming hasta el desierto rocoso de Yuma, Arizona, se escucha una leyenda. Entre susurros se habla de un hombre que vendió su alma al Diablo para disponer de una
oportunidad para vengarse. Vengarse por una familia perdida por la codicia y el salvajismo. La gente dice que un pueblo entero quedó borrado del mapa como pago por su pérdida. A este hombre se le conoce como SPAWN GUNSLINGER”.
Planeta editó el pasado marzo un primer volumen recopilando los comic-books #1-6 (octubre de 2021-marzo 2022), donde puedes encontrar unos cuantos dinosaurios, y acaba de lanzar en octubre el segundo (cuadernillos #7-12, editados en USA entre abril y septiembre del año pasado). El volumen tercero está bastante entretenido, pero el que no te puedes perder bajo ningún concepto es el cuarto (supongo que saldrá en 2024), en el que se supone que se traducirán los comic-books #19-24 (abril a septiembre de 2023).
Como puedes comprobar en las ilustraciones con las que hemos acompañado este post, la historia promete. Dakota, la hija de Violator tiene una habilidad sorprendente: controla a los dinosaurios y es capaz de transformar de golpe a un pequeño troodón en un enorme alosaurio... ¡Queremos más dinos de Booth!
¡Me lo chivó
Zaín!