King Solomon's Treasure (1976)
Roger Dicken, todo un orfebre de los efectos especiales, se esmeró a fondo en la fauna del pasado de los largometrajes de Kevin Connor, con sus creaciones para La tierra olvidada por el tiempo (The Land That Time Forgot, 1974) a la cabeza. Pero además, Dicken estuvo involucrado brevemente al comienzo de otra producción con bestias prehistóricas.
Se trata de King Solomon’s Treasure (Alvin Rakoff, 1979), una película de bajo presupuesto estrenada poco después donde el aventurero Allan Quatermain se enfrentaba a algo así como un ceratópsido —lo deducimos por el collar que porta la marioneta utilizada— o un saurópodo al que intentan identificar bien como un Apatosaurus, o un Diplodocus o un Brontosaurus, plasmado aquí con una marioneta del mismo tipo que el Stegosaurus de Viaje al mundo perdido (The People That Time Forgot, Kevin Connor, 1977) y al que utilizan para remolcar una barcaza.
Esta adaptación de las historias del escritor de aventuras H. Rider Haggard se llevó a cabo con un mínimo de presupuesto en Sudáfrica, y surgieron innumerables problemas que hundieron todavía más su ya escueta naturaleza. Desde ese conflicto anunciado al comienzo entre Roger Dicken y la productora, que hizo abandonar el proyecto y dejar la tarea de supervisar los efectos especiales al mismo director del filme Alvin Rakoff, a continuas reescrituras y recortes que terminaron forjando una de las traslaciones más pobres de Allan Quatermain, a pesar de su reparto nada desdeñable con John Colicos —el primer actor en dar vida a un Klingon en Star Trek— en el papel del legendario aventurero; Patrick McNee, de la serie Los vengadores (The Avengers, 1961-1969); o Britt Ekland, por entonces ya una sex symbol y con grandes intervenciones en El hombre de mimbre (The Wicker Man, Robin Hardy, 1973) y su inolvidable Goodnight en El hombre de la pistola de oro (The Man With The Golden Gun, Guy Hamilton, 1974).
Ahora bien, puede que sea una de las adaptaciones más paupérrimas de Quatermain, pero tiene el honor de ser la única en mostrar a fauna dinosauriana. Incluso uno de los protagonistas simula el canto de apareamiento de un saurópodo. Puedes ver esta joyita completa en versión original a continuación:
OCTAVIO LÓPEZ SANJUÁN
Puedes encontrar más cortometrajes protagonizados por bestias prehistóricas, y todo tipo de producciones abanderadas por fauna del pasado, en el libro Hace un millón de años y su secuela Cuando los dinosaurios dominaban la tierra, publicados por Diábolo Ediciones.
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