Destination Truth: ¿Iguanodon en Papúa Nueva Guinea o prólogo de un fiasco anunciado?
A lo largo y ancho de la ahora extensa historia de Koprolitos, el tema de los animales criptozoológicos no nos resulta algo desconocido (no hace demasiado tiempo hemos tratado el impacto cultural de algunos de los críptidos reptiles misteriosos más famosos como Nessie o el Mokèlé-mbèmbé). Sin embargo, dado que la mayoría de casos que tienen a estos seres como protagonistas, suelen moverse en la frontera entre la realidad y la leyenda (y por supuesto, hay casos que directamente caen en la categoría de fraude); pocas veces los legos y entendidos en el tema pueden ser testigos "directos" de la formación de un misterio criptozoológico... y siendo sincero, este caso es bastante lamentable.
En el año 2007, se estrenó en el canal Syfy la serie sobre fénomenos paranormales Destination Truth, presentado por el explorador Josh Gates y su primer episodio partió con una premisa algo chocante... "Iguanodontes y sirenas en Papúa Nueva Guinea". De acuerdo, el tema de las sirenas es un arquetipo mitológico bastante habitual en diversas culturas, pero ¿un Iguanodon vivo en Papúa Nueva Guinea? Ya son raros los reportes de algunos de los "neodinosaurios" (término acuñado por el investigador forteano Ivan T. Sanderson) clásicos, como para ahora añadir un dinosaurio tan icónico como Iguanodon en un país que normalmente no está asociado a descubrimientos de fósiles de dinosaurios.
Toda esta "aventura" surge a partir de reportes de la prensa local que anunciaban el hallazgo de unas vertebras y costillas de gigantescas proporciones de un animal recién muerto por parte de unos nativos que aseguraban eran de un dinosaurio y la batida efectuada por la policía papuana para buscar un enorme ser con apariencia de iguanodonte que había matado y devorado a tres perros en la isla de Nueva Bretaña en el año 2004.
Las supuestas vértebras y costillas de Iguanodon
Si ya de por sí, los reportes que inician esta investigación resultan altamente sospechosos, el desarrollo de la expedición no podía ser más patética. Una cuarta parte del documental se dedica exclusivamente a registrar lo difícil que le resultó al equipo llegar a los lugares de los avistamientos; cuando tratan examinar las vértebras, resulta que el dueño de estas las había vendido hace años y no dice a quién se las vendió, los testigos dan descripciones demasiado genéricas sobre un reptil gigante y para reforzar la idea de que lo que han visto es un Iguanodon, emplean para ello una ilustración de finales del siglo XIX; y en múltiples ocasiones dicen ver huellas grandes en la maleza y ramas rotas en altura, pero en la edición del metraje nunca se ven claramente esos indicios del paso de un animal de gran tamaño.
Ilustración sacada del suplemento de la Scientific American de julio de 1893 (o de Koprolitos) para enseñársela a la testigo nativa
Ese dibujo de huella de Iguanodon parece cualquier cosa menos una huella de Iguanodon
Pero lo más esperpéntico de todo es que, realizan una batida nocturna con cámaras de visión nocturna y lo único extraño que llegan a grabar es un movimiento en lo alto de los árboles, Josh piensa que ha visto un animal de gran tamaño y al día siguiente, mientras siguen el supuesto rastro de maleza rota, se encuentran con un grupo de veinte hombres con excavadora y machetes que están tratando de buscar oro y joyas procedentes de un supuesto accidente aéreo y tienen que salir de allí a la carrera.
Mucho cacharro ultratecnológico y lo más que lograron grabar fue una condenada mantis
Al final del documental hacen lo que deberían haber hecho desde un primer momento, se ponen en contacto con un zoólogo que conoce la isla y les cuenta que las vértebras son de cetáceos, probablemente cachalotes que quedaron varados en las playas de la isla y las descripciones aportadas por los testigos y los movimientos que grabaron con las cámaras visión nocturnas podrían a ver sido producidos por cocodrilos marinos. Josh no queda del todo convencido porque, efectivamente los movimientos grabados parecen afectar a los arboles en altura, pero aquí puedo dar un posible candidato que aclare esa sospecha, y no es más y nada menos que un murciélago frugívoro gigante, siendo uno de los animales nocturnos más habituales de la región de Australasia.
Y no diré mucho de la investigación sobre las sirenas, porque es más lamentable si cabe. Lo único bueno que se puede decir al respecto es que este show terminó en el 2012 y que años después, Josh Gates se dedicó a presentar el programa Expedition Unknown (Expedición al pasado en España) que trata principalmente sobre misterios arqueológicos, contando al menos con la opinión de expertos, no hace tanto el ridículo en la expediciones y es incluso más entretenido que Destination Truth, razón por la cual sigue en antena.
Y poco más habría que decir sobre este despropósito. Si realmente queréis conocer una historia interesante sobre iguanodontes en Nueva Guinea, echad un vistazo al trabajo de traducción que hizo Charlie del relato "El huevo de Iguanodon" de Robert Duncan Milne y como siempre os dejamos el enlace para lo que veáis (si es que resistís el grado de ridiculez).
JAVISAURUS
(Javier Salas Herrera)
0 comentarios:
Publicar un comentario